La venta del litro de diésel a 10 pesos, en vez del costo promedio de 21 pesos al público, ha despertado las sospechas sobre un negocio, que es el que se encarga de surtir el combustible a los camiones urbanos que vinieron de Texcoco.
De acuerdo a la información publicada anoche por el periodista Matías Lozano Díaz de León, la empresa objeto de estas sospechas se ubica en el camino a Loretito, cerca de La Guayana, en cuya fachada no se ve una sola letra, “y nadie sabe de quién es, pero la gente no es incauta. Opera como gasolinera clandestina”, revela.
De acuerdo a la nota de Lozano Díaz de León, “la empresa que administra los camiones que trajeron de Texcoco, donde prestaban servicio (color verde mayate), se llama Sittame Services, y el responsable de cargar combustible a los autobuses y de que salgan a las rutas se llama Óscar Durón”.
La explosiva información añade además que “Durón se encarga también de sacar de su ruta los camiones antes de que terminen los horarios de las últimas vueltas para llevarlos a cargar diésel a ese corralón, y aunque la maniobra sea rápida, a los choferes los retienen hasta pasada la medianoche”, y añade a su revelación que “el problema empieza al encontrar que dicho combustible en esas instalaciones lo cobran a ¡10.00 pesos -diez pesos-!, cuando en el mercado local -gasolineras establecidas- su precio rebasa los 20.00 pesos”, detalla.
El reconocido periodista se pregunta “¿Qué empresa puede darse el lujo de vender a mitad de precio un producto? ¿Acaso se trata de combustible procedente del huachicoleo?. Por lo pronto, pareciera que es una forma de quebrar a los permisionarios honestos y dejar únicamente a las empresas fraudulentas del contentillo del gobernador”, añade.
La información publicada en el medio Cortando por Lozano explica también que “entre choferes y antiguos concesionarios del transporte público aseguran que los camiones traídos de Texcoco, en número de 83, son del gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, y que sin ser nuevos, con ellos sustituye a los de los urbaneros tradicionales, a los que despojó de sus concesiones y permisos, mandándolos a la ruina. Esos camiones de Texcoco carecen de toda documentación, incluso de factura, con mayor razón de placas; están peor que si fuesen robados”.
La nota agrega que “la única empresa que mueve el transporte urbano en la ciudad es Sittame services. Las demás se vieron obligadas a integrarse a Sittame para hacer ‘bulto’. En el ‘expendio’ de diésel, en cuya empresa supuestamente es socio Martín Orozco, no hay venta al público: es sólo para los 83 Mayatex y una que otra unidad de socios de otras cuatro empresas afiliadas, y un centenar de los ‘YoVoy’. También entran a cargar combustible algunos tractocamiones que están registrados en una lista. De ahí en más, nadie carga. Policías de San Francisco de los Romo cuidan el lugar y están encargados de obligar a que se retire todo vehículo que no aparezca en la lista”.
La nota es acompañada de sendas fotografías que dan cuenta de las afirmaciones del periodista, quien aporta más datos al informar que “el diésel llega en ‘pipas’ de variados colores, como las que se aprecian en las fotos. Las ‘bombas’ despachadoras tienen marca ‘Diafa Diesel’, del DIAFA DIESEL 2000 (GRUPO BRAGO S.A. DE C.V.). En la búsqueda en internet no se encuentran mayores datos, porque ‘no se encuentra el servidor’. ¿Un sitio fantasma?”, se pregunta.
Matías Lozano cita además versiones de choferes y concesionarios que, de acuerdo a la nota, afirman que “quiere el gobernador adueñarse de todo el transporte urbano de Aguascalientes para posteriormente aumentar la tarifa y que entonces sí, le sea un negocio redituable, ya que como lo tiene ahora, no lo es, aunque quizá con el ‘precio’ del diésel las cosas le vayan mejor, no así para los permisionarios ‘derechos’ despojados de sus concesiones. Además, en marzo toca revisión de tarifas. ¿A quién beneficiará?”, cuestionan.
Finalmente, el periodista lanza cuestionamientos que se antojan de difícil solución: “¿Tendrán razón los concesionarios?, ¿tendrán los involucrados, entre ellos supuestamente el gobernador, Martín Orozco, elementos para desmentirlos? Mientras, los usuarios seguirán sufriendo las consecuencias”, concluye.