Un grupo de 15 aguascalentenses están involucrados en el millonario fraude de Pay Diamond; los afectados ampliarán su demanda y exigirán la incautación de bienes para resarcir el daño a los afectados.
Algunas de las personas estafadas sacaron créditos bancarios, préstamos, vendieron sus vehículos y hasta sus casas para invertir en lo que se veía como un jugoso negocio que terminó por ser un fraude muy ingenioso que llegó a 100 países.
La desesperación por obtener dinero fácil hizo caer a miles de personas en Aguascalientes, se estima que el impacto alcanzaría hasta 30 mil, sin embargo, sólo unos cuantos, 65, formalizaron sus denuncias.
El fraude a cargo de la empresa de multinivel que se ostentó como exitosa y revolucionaria, fue operado por un grupo de vivales de la supuesta empresa denominada Pay Diamond, que ofrecía paquetes de diamantes con un costo que oscilaba entre los 200 y los 36,000 dólares, generándoles un rendimiento del 5% semanal sobre su “compra”, como ellos la denominaban para no encuadrarla en inversión, lo que atrajo el interés en México, pues según cifras conservadoras al menos 20 mil “inversionistas” fueron estafados, pero se estima que puede rebasar los 100,000.
La fórmula para ganar dinero fácil consistía en adquirir uno o varios paquetes de diamantes que al paso de 25 semanas tendrían el retorno de su inversión mediante un bono del 5% semanal y, transcurrido ese tiempo, podrían elegir entre recibir sus diamantes o que la “empresa” los vendiera, recibiendo a cambio otras 25 semanas del referido bono semanal.
Para generar la confianza en la gente, además de los testimonios, presentaban documentos que “acreditaban” que la empresa contaba con los permisos correspondientes para la explotación de una mina de su propiedad en Mozambique y la supuesta constitución de Pay Diamond en Hong Kong, argumentando que se constituyó en ese país asiático por ser un paraíso fiscal. Sus presentaciones y capacitaciones exponían también que los diamantes se habían convertido en el lastre financiero de las economías más sólidas del mundo, por lo que su producto contaba con un mercado inmenso, debido a que los diamantes tienen un sinnúmero de usos, además de la joyería.
Sin embargo, a finales de 2017 el “negocio del siglo” empezó a caer, la demanda de los inversionistas de no poder monetizar sus rendimientos ni recibir sus diamantes empezó a generalizarse en diversos países cada vez con mayor fuerza y los reclamos no se hicieron esperar, mientras que las presiones se incrementaban día a día.
Ante esto, Carlos César Luiz, brasileño creador de Pay Diamond, implementó otra plataforma para resolver el problema y recuperar la credibilidad y confianza de sus asociados, en dicha plataforma se crea la criptomoneda mktcoin, aprovechando el auge que en ese momento tenía el bitcoin, con la cual resolverían el problema de monetización de los inversionistas y, de paso, borrar de un plumazo los paquetes de diamantes, sacándola con un valor inicial de 10.00 dólares en la plataforma que se fue incrementando hasta rebasar los 15.00 dólares, sin embargo, en las Exchange (casas de cambio virtuales) jamás alcanzó valor alguno, lo que derivó en mayor inconformidad y presión de las personas.
Para tratar de salir del problema, en 2018 se anunció la fusión-compra de Pay Diamond por LifeInBlock, supuesta Exchange que valorizaría el mktcoin a través del bitcoin, lo que tampoco sucedió y en mayo pasado se anunció el cierre de LifeInBlock, dejando a decenas de miles de personas en la calle.
Los cambios de plataformas fueron aprovechados por los estafadores para ir desechando a buena parte de los inversionistas, muchos de los cuales al no estar familiarizados con el manejo tecnológico, se vieron imposibilitados a sacar algún respaldo que acreditara sus inversiones, que la mayoría de las veces (90% o más) se pagaban en efectivo de mano en mano, ya que, astutamente, los pseudolíderes eran quienes les manejaban sus cuentas, quedando totalmente desamparados.
Según investigaciones realizadas por el Estudio Jurídico argentino Moyano & Asociados, que en 2019 presentó una demanda internacional en los Estados Unidos de Norteamérica, determinó el monto de lo defraudado, que hasta el momento se ha detectado es de alrededor de 400 millones de dólares, ubicados en paraísos fiscales, los cuales se pretenden incautar por medio de la demanda internacional.
La denuncia penal colectiva en curso fue presentada el 3 de junio de 2019 en la Ciudad de México directamente en la oficina del fiscal general de la República, sin embargo, será ampliada en la delegación de la Fiscalía General de la República en Aguascalientes, ya que fue en esta ciudad donde tenían su centro de operaciones financieras y de lavado de dinero a través de diversas empresas y sindicatos de los que se le está dando parte a las autoridades, para, con esto, poder lograr de una buena vez federalizar el proceso y llevar ante la justicia a los responsables.