Mientras que los estudiantes mexicanos se ubican en niveles bajos en lectura, matemáticas y ciencias, en acoso escolar están en la media de los países de la OCDE, pues el 23% informó haber sido acosado al menos algunas veces al mes.
De acuerdo a las pruebas internacionales Pisa 2018, México presenta serias deficiencias a nivel académico, pero en conductas agresivas se está a la par de otras naciones donde se sobresale en las ciencias.
El acoso escolar ejercido contra los estudiantes va desde el físico, a través de golpes, puñetazos y patadas; verbal, mediante insultos y burlas; y el relacional que consiste en difundir chismes y participar en otras formas de humillación pública que provocan vergüenza y exclusión social.
Además, en los últimos años el ciberacoso se ha convertido en otro tipo de acoso entre estudiantes, el cual se lleva a cabo a través de dispositivos y herramientas digitales.
Este comportamiento violento puede tener graves consecuencias físicas y emocionales a largo plazo para los jóvenes, razón por la cual el personal docente, madres, padres y tutores, los encargados de formular políticas y los Medios de comunicación llaman cada vez más la atención sobre el fenómeno y tratan de encontrar formas de abordarlo.
Del 23% de los estudiantes mexicanos que han sido acosados, en su mayoría son alumnos de bajo rendimiento, 16% más que los de alto rendimiento; en escuelas desaventajadas, 7% más que en centros educativos con ventaja; y en escuelas rurales 9% mayor que en centros escolares citadinos.
Los tipos de acoso denunciados por las personas evaluadas son la exclusión, burlas, amenazas, robo de pertenencias y/o destrucción de las mismas; golpes, empujones, rumores desagradables.
El 78% de los estudiantes evaluados están de acuerdo o muy de acuerdo en que les molesta cuando nadie defiende a quienes son acosados en la escuela; el 86% creen que es bueno ayudar a estudiantes que no se pueden defender; 82% consideran incorrecto ser partícipes del acoso; 84% se sienten mal al ver a otros estudiantes siendo acosados y al 87% les gusta cuando alguien defiende a quien está siendo acosado.