Aguascalientes.- El presupuesto educativo de Aguascalientes fue utilizado no como una caja chica del Gobierno Estatal, sino como un auténtico cuerno de la abundancia, al que le metieron mano con total descaro e impunidad. Por lo menos hasta hoy.
Eso es lo que revela la revisión del ejercicio 2019 -sí, apenas un año- del Instituto de Educación de Aguascalientes, cuya copia se encuentra en poder de HIDROCÁLIDO y que muestra con claridad que la corrupción, la irresponsabilidad y la indolencia han campeado durante la administración de Raúl Silva Perezchica con la total cooperación del gobernador y sus colaboradores.
Afirmar lo anterior se antoja poco, pues de entrada el subejercicio correspondiente a ese año alcanza los 120 millones 110 mil 131 pesos, que debieron ser regresados a la Federación simple y sencillamente porque no hubo capacidad para que fueran invertidos en la educación de los niños y jóvenes del Estado.
Y eso es sólo el principio. De aquí en adelante se pone peor. Mucho peor.
Se detectaron cuentas bancarias no registradas en contabilidad, lo que implica clara y directamente la existencia de partidas secretas de las que se dispuso de dinero a manos llenas. La suma del desfalco de recursos financieros no registrados en contabilidad asciende a 154 millones 125 mil 515 pesos.
También fueron detectadas operaciones simuladas con proveedores, que constituye un caso gravísimo debido a que no sólo no se entregaron los bienes contratados, sino que los proveedores están en la lista negra del SAT. Esta comprometedora situación propició desvanecer en el aire 70 millones de pesos.
Como si no fuera suficiente, también se realizaron operaciones con proveedores de bienes y servicios no localizados, los cuales no sólo aparecen en las listas negras del SAT, sino que además no han podido ser localizados, debido a que sus domicilios fiscales no existen o son casas habitación abandonadas.
La desidia y la indolencia también cobraron una altísima cuota en las arcas del IEA, pues a pesar de que ya son varios los años en los que el Instituto de Educación de Aguascalientes ganó la demanda contra la Universidad de Campeche por la operación simulada de adquisición de equipo de cómputo, el área jurídica de esta dependencia ha sido incapaz de recuperar 400 millones de pesos, por lo que esto se añade al daño patrimonial contra la hacienda pública por juicios en proceso.
De esta forma, el quebranto contra el patrimonio educativo de Aguascalientes asciende a 825 millones 296 mil 235 pesos, un histórico desfalco que daña irremediablemente a la educación de Aguascalientes.