A casi cuatro años de que fue confirmado el primer caso positivo y la primera muerte a causa del coronavirus, en Aguascalientes resultan ser contadas las personas que no fueron afectadas por los virus procedentes de China y escasas las familias que no perdieron a uno de sus integrantes o que no tuvieron relación con una persona fallecida durante la pandemia mundial que se prolongó por más de tres años.
El saldo de la pandemia no se limita a las casi 5,500 muertes y los 90,112 casos positivos reconocidos en las estadísticas oficiales que maneja la Dirección de Inteligencia en Salud y que corresponden al período del 2020 y hasta el pasado 2023, pues los especialistas sostienen que por cada persona que fue diagnosticada de Covid-19, hubo hasta 10 o quizá más casos que no fueron notificados por diferentes circunstancias, por lo que el saldo podría ser de casi un millón de personas atacadas, es decir, al menos el 90 por ciento de los habitantes del Estado.
Pero la pandemia del Covid-19 no sólo generó contagios y muertes al por mayor entre la población hidrocálida, la del país y la del mundo mismo, sino también un cambio muy radical tanto en el panorama epidemiológico como en la vida misma de la gente y en los cuidados de la salud de la población en general al saberse de la peligrosidad de los ataques de los bichos, además de una serie de problemas en la atención médica y hospitalaria, el avance y agudización en una gama de enfermedades crónicas que dejaron de controlarse por el cierre obligado en hospitales y las restricciones que se impusieron para acceder a la atención médica y hospitalaria.
Los datos oficiales confirman que fueron los adultos mayores y los menores de edad las personas más afectadas por los ataques de las diferentes variantes del Covid-19, aunque en el desglose se observa que el coronavirus no respeto edad, sexo, ni condición socioeconómica de las personas, toda vez que igual hubo confirmación de casos, hospitalizaciones y de igual manera de muertes, en personas de todas las edades, por lo que se puede concluir que nadie se salvó de la enfermedad contagiosa que por fortuna ha cedido por la estrategia de inmunización y porque la gente aprendió la lección y cuidó mejor su estado de salud.
COVID LLEGO POR AVIÓN
El 15 de marzo de 2020, HIDROCÁLIDO dio cuenta del primer caso de Covid-19 confirmado, registrándose en una persona del sexo masculino procedente de España y que fue sometido a una serie de estudios clínicos que advirtieron de la llegada a Aguascalientes del peligroso virus, apenas meses después de que los virus hicieron su aparición en China.
“El primer caso positivo es un estudiante que radicó de manera temporal en España, y llegó a Aguascalientes el pasado 12 de marzo (2020) y tras presentar los primeros síntomas se le aplicó la prueba que resultó positiva en el Laboratorio Estatal y confirmada por parte del INDRE”, se dio a conocer en el comunicado oficial.
Fue cosa de que se confirmara y se diera a conocer a la opinión pública el primer caso positivo de la enfermedad viral, para que el entonces temible Covid-19 se expandiera con las cadenas de contagio y también de muerte y dolor que dejó en la mayoría de las familias de Aguascalientes.
No pasó ni un mes de que se hiciera público el primer caso positivo de Covid-19, cuando justo se reportó la primera muerte por esa enfermedad emergente el 10 de abril de 2020, noticia que causó impacto y a la que luego le siguió el anuncio oficial de la cancelación de la Feria Nacional de San Marcos y también de una serie de medidas que pararon la actividad productiva, afectando empresas, comercios y las actividades laborales en general.
SALDO REAL DESCONOCIDO
Aunque los registros oficiales manejan cifras de contagios y muertes que de por sí llaman la atención, sin embargo, hay modelos diferentes de cálculos que arrojan otros datos aún mayores, debido lo mismo a los casos no notificados como a lo que se llama exceso de mortalidad, empero lo más seguro es que, como ocurrió años atrás con la aparición de la influenza, difícilmente se sabrá la realidad del nivel que alcanzó la segunda pandemia del siglo XXI.
Si bien es cierto que en mayo del 2023 el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud declaró que la emergencia de salud pública que comenzó el 30 de enero de 2020 ha dejado de existir, a decir de las autoridades de Salud y de los especialistas, eso no significa que el Covid-19 haya dejado de ser una amenaza para la salud pública, pues tanto en las instituciones públicas como en las del sector privado se siguen diagnosticando y atendiendo personas infectadas.
CONTAGIOS Y MUERTES
Tras el primer caso confirmado y la primera muerte atribuibles directamente a la enfermedad emergente y que llegó para quedarse como muchas otras, las estadísticas de la Secretaría de Salud del Estado revelan que fue en el tercer año de la aparición de la pandemia cuando en Aguascalientes ocurrió el mayor número de casos diagnosticados, con un total de 46,282 personas infectadas.
La distribución de los 90,112 casos confirmados en el período del 2020 al 2023 se presenta de la siguiente manera: 2020 con un total de 17,813 casos positivos; 2021 se disparó a 20,583; 2022 alcanzó su pico máximo con 46,282 y ya el año pasado comenzó a ceder, pues únicamente se acumularon 5,434 casos diagnosticados.
Sin embargo, las autoridades sanitarias, los médicos y sobre todo los profesionales de la salud que estuvieron en la primera línea de combate, como es el caso de los hospitales que tuvieron saturación por períodos prolongados, creen que “para no escandalizar a la población se manipularon siempre las cifras de los contagios y de las muertes por la pandemia”.
A diferencia de los contagios que tuvieron su pico más alto en el 2023, con un total de 46,282 casos, en el caso de las defunciones se tiene que fue en los dos primeros años de la aparición del delicado problema de salud, es decir, el 2020 y el 2021, cuando Aguascalientes reportó el mayor número de defunciones relacionadas con el Covid-19, toda vez que en el primer año se contabilizaron 2,490 muertes y el 2021 el saldo negro fue de 2,194 vidas perdidas, lo que se justifica ante el hecho de que en los primeros dos años del problema sanitario no se contaba con la vacuna para contrarrestar los ataques y efectos de los virus chinos.
La pandemia del Covid-19 fue tan perniciosa y letal que inclusive el coronavirus se ubicó al menos en los primeros tres años de la misma como la principal causa de muerte a nivel nacional y también en el Estado, lo que se confirma si se toma en cuenta que en los años más activos (2020, 2021 y 2022) se estima que el exceso de mortalidad fue de 32 a 39% del total de las muertes registradas por Covid, medido por dos modelos diferentes de cálculo.
ESTATUS DEL CORONAVIRUS
Aunque los especialistas y las autoridades mismas de la Organización Mundial de la Salud anunciaron el 5 de mayo del año 2023 la conclusión de la pandemia del Covid-19, luego de que la vacuna llevó a la inmunización de rebaño y a tener a la población mejor protegida, sin embargo, el riesgo de los ataques de esos virus, con las nuevas variantes que están apareciendo, no ha desaparecido y difícilmente sucederá eso, debido a que esa enfermedad viral llegó para quedarse.
La recomendación constante de las autoridades de Salud hacia la población se enfoca a mantener la guardia en alto y no minimizar el riesgo, pues los virus están mutando y generando nuevos retos para la comunidad médica en general, siendo ante ello importante la protección con las medidas universales ya conocidas, pero de la misma manera con la vacunación.