Acapulco (México), 1 ene (EFE).- Un festín de pirotecnia de más de 100.000 fuegos artificiales iluminó los cielos en la tradicional celebración del Año Nuevo ante miles de espectadores reunidos en Acapulco, balneario del Pacífico mexicano.
Las zonas Diamante, Dorada y Tradicional, las más visitadas de Acapulco, se vieron llenas de turistas que disfrutaron los colores, verde, rojo y amarillo de los fuegos pirotécnicos que se prolongaron por unos 10 minutos.
«Es una de las mejores experiencias», dijo a Efe, María Dolores Méndez, una visitante originaria de la Ciudad de México sobre el espectáculo que motivó que este fin de año, Acapulco tuviera una ocupación del 96,8 % en sus hoteles.
María Dolores y su familia aseguraron estar «muy satisfechos» y señalaron que esperan volver el próximo año, «todos estamos contentos», enfatizó.
La familia Pérez Caballero han venido por 15 años de vacaciones a Acapulco y desde hace 8 años no faltan a los festejos de Año Nuevo. «Estamos muy bien, venimos cada año y más por los niños», dijo Francisco Pérez, uno de los 25 miembros de esta familia.
Para asegurarse una primera fila, acamparon por 4 días para tener la mejor vista a la orilla del mar. «Acapulco tiene todo, hay mucha diversión, alegría, gente. Está padre para venir aquí», añadió Nancy Pérez.
En la velada, no faltó el abrazo familiar, el brindis y los rituales, con las 12 uvas, la ropa de color roja para el amor y amarillo para el dinero.
Una que otra maleta y los propósitos fueron parte de esta tradición que a orillas del mar se lleva a cabo.
La fiesta en Acapulco por la llegada del año nuevo es tan grande que ni el amanecer es impedimento para terminarla, «No tenemos hora para terminar, porque de aquí nadie nos va a correr», concluyó Nancy.
Las autoridades desplegaron un operativo de seguridad con 550 policías y 70 vehículos por todo el balneario.