Lima, 4 ene (EFE).- Los ministros de Relaciones Exteriores y delegados del Grupo de Lima, formado por catorce países americanos contrarios al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, instaron hoy al mandatario a no asumir su nuevo mandato presidencial, cuya legitimidad no reconocerán.
En esa línea, instaron a Maduro a que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, de forma provisional, el Poder Ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas.
«La declaración adoptada esta mañana por el Grupo de Lima tiene un mensaje político contundente, donde el principal es el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano», apuntó el canciller peruano, Néstor Popolizio, quien encabezó la reunión.
En la Declaración difundida hoy denunciaron que el proceso electoral llevado a cabo el 20 de mayo pasado en Venezuela «carece de legitimidad» porque no contó con la participación de todos los actores políticos, ni con la presencia de los observadores internacionales independientes.
Por lo tanto, aseguraron que dicho proceso electoral no contó con «las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente».
Asimismo, ratificaron su «pleno respaldo y reconocimiento» a la Asamblea Nacional venezolana, que dirige la oposición y de la que dijeron fue elegida «legítimamente» el 6 de diciembre de 2015 como órgano constitucional.
El Grupo de Lima subrayó la importancia del «respeto a la integridad, la autonomía y la independencia del Tribunal Supremo de Justicia», así como ratificó su «inequívoca y firme condena a la ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho en Venezuela».
En esa línea, apuntaron que «solo a través del pleno restablecimiento de la democracia y el respeto de los derechos humanos» se podrá atender a la crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa Venezuela.
El grupo manifestó también que «la solución a la crisis política de Venezuela corresponde a los venezolanos», por lo que reiteraron que «apoyarán las iniciativas políticas y diplomáticas que conduzcan al restablecimiento del orden constitucional».
Asimismo, anotaron que continuarán impulsando las iniciativas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), «para coadyuvar al restablecimiento del orden democrático y el respeto de los derechos humanos en Venezuela».