Una vez que los expertos de cada país consideran que la cresta de la gráfica de contagios del Covid-19 ya fue superada y que la mentada y famosa curva ya describe una trayectoria descendente, varios países del mundo, comenzando por China, comienzan a retomar sus actividades habituales, aunque de manera cautelosa, de forma escalonada y con fuertes medidas de seguridad.
Algunas de estas medidas, por ejemplo en las tiendas que ya reabrieron en países como España, Francia e Italia, incluyen el ingreso limitado de clientes a un establecimiento o medidas casi quirúrgicas para empleados y clientes de negocios como las peluquerías, ya reabiertas en varias ciudades ibéricas, en el entendido de que quedan muchos miles de casos activos y que existe el riesgo de rebrotes, como advierte la OMS.
De hecho, ayer Wuhan, en China, la ciudad que se convirtió en el primer foco de la pandemia, se registró luego de varios días un nuevo caso, lo que hace que todas las previsiones sean tomadas, pues no existe certeza científica de que existan tales cosas como pacientes que superaron la enfermedad y están ya inmunizados o nada a la inmunidad colectiva, un modelo al que están apostando países como Suecia, un país que ayer registraba 26 mil y pico de casos y 3 mil 225 decesos, con una mortandad superior a la de nuestro país.
Aquí en nuestra Entidad pronto comenzará la esperada reactivación económica, por lo pronto en el importante sector automotriz, que en números redondos emplea a 50 mil personas, lo que de muchas maneras será un estímulo para igual número de familias y que se extenderá, vía el consumo, a otras actividades.
Esperando detalles de la reapertura de las ensambladoras de autos y las factorías de la cadena de suministros, los hoteleros locales anuncian la reapertura de sus locales para el primero de junio, en tanto que poco a poco se irán conociendo fechas para que se levanten las cortinas de todo tipo de comercios, de restaurantes y bares, en lo que será un proceso lento, pues nadie pronostica la reactivación económica como un pasar la página o como si la actividad se fuera a retomar justo en donde se quedó cuando se ordenaron los cierres, se cancelaron las clases y la vida quedó suspendida.
Respecto a lo poco que se sabe de la reanudación de la fabricación de vehículos de motor y autopartes, se adelanta que la reapertura será gradual y con grandes medidas de protección para quienes retomen sus labores, siguiendo modelos de ensambladoras y fábricas del sector que ya reabrieron en otros lugares o lo harán en estos días, aunque habrá que saber de los planes de producción precisos de cada planta, pues no es que los concesionarios estén listos para recibir muchos autos nuevos o que la demanda doméstica y en el extranjero esté ávida de éstos, pues la crisis del sector era ya grave antes de que se parara el ensamblaje.
Respecto a las clases, ayer Jalisco declaró que sus alumnos de primarias y secundarias ya no regresarán a las aulas este ciclo, sino hasta agosto que se abra el próximo, una medida que parece prudente, una vez que parece innecesario hacer volver a los escolares a sus planteles para estar allí dos o tres semanas, en el mejor de los casos y ponerlos en riesgo, una vez que aquí nadie sabe a ciencia cierta si es cierto que estamos ya en el pico de la pandemia y menos que ésta esté domada, como insiste en afirmar el Presidente.