Recién esta semana el PAN lanzó una campaña en medios electrónicos para censurar a AMLO, sobre todo en cuanto al manejo de las cifras y la crisis que trae aparejada la pandemia, aunque las divisiones entre los grupos, y hasta en los gobernadores panistas, afloraron de nuevo; esto tras la reunión del martes con los responsables de la Secretaría de Salud, entre ellos Hugo López-Gatell y los gobernadores.
Prueba de ello es la discrepancia entre los gobernadores panistas sobre la fecha de la reapertura de los sectores de la economía declarados ‘no esenciales’, pues el grueso de ellos piden retrasar la fecha que pone fin a la Fase 3 de la emergencia sanitaria, en tanto que otros más, incluido el de nuestra Entidad, dicen que la actividad productiva debe encontrarse ya arrancando en esa mentada ‘nueva normalidad’.
Pero si los panistas han intentado, se ve que con una estrategia poco eficaz y en muchos casos divididos, hacer oposición, sobra decir que el priísmo parece liquidado como fuerza opositora o que partidos acomodaticios, como el PVEM, ni siquiera se atrevieron a alzar un poco la voz en asuntos que dicen defender, como fue el golpe de la CENER contra el desarrollo de energías limpias en nuestro país.
Miren ustedes por dónde es en algunos sectores y en señalados dirigentes de MORENA, que algunas de las medidas del mandatario o de sus afines han sido criticadas, pues a falta de una oposición partidista de peso han sido morenistas quienes en algunas y contadas ocasiones han enfrentado o criticado algunas de las propuestas más controvertidas.
Sin llevar la analogía más allá, en Venezuela donde una mayoría que se amplía se opone al rumbo por el que lleva el país Nicolás Maduro, o al que impulsó en su día Hugo Chávez, la fragmentación de la oposición fue en su momento uno de los factores para que se consolidara allí una opción política viable que se opusiera al ‘Chavismo’, cuyos dirigentes siempre contaron a su favor con una oposición que pudo ser numerosa, pero que nunca logró un consenso.
En este marco, anteayer Ricardo Monreal fue la voz más sonora que se opuso al golpe legislativo que dio Miguel Barbosa para estatizar, de facto, la educación privada y lograr la protestad, avalada por su Congreso estatal dominado por MORENA, sobre los colegios particulares, una medida que apenas ha sido censurada por el PAN, y la que el senador zacatecano censuró, para luego anunciar que la llamada ‘Ley Barbosa’ será denunciada ante la Suprema Corte, al presumirse su inconstitucionalidad.
Ayer mismo los senadores morenistas fueron los que le echaron montón al subsecretario López-Gatell, cuestionando sus cifras, la escasa aplicación de test para detectar contagios por Covid-19, las contradicciones y Subregistros en cuanto a los casos positivos y los decesos, y los errores que se derivan de la aplicación del mentado muestreo Centinela.
Ya dirán los analistas qué es lo que se dirime en estos diferendos, pues seguramente los grupos dentro del nuevo ‘partidazo’ que pretende de nuevo ser el único en el país están acomodándose de cara a las elecciones federales del 2021, pero por lo pronto es allí donde se hace algo de oposición a los designios que vienen de Palacio, una oposición débil y casi testimonial, como la de Porfirio Muñoz Ledo, pero en estos momentos la única que representa siquiera en parte el descontento que una mitad de mexicanos, según las encuestas recientes, manifiestan por el proceder del Gobierno federal.