México, 1 jun (EFE).- México inició este lunes el plan gradual de reapertura económica con la reactivación de algunas industrias que hasta ahora no se consideraban esenciales, pero que ha despertado suspicacias dado que 31 de los 32 estados del país permanecen en «riesgo máximo» por contagios de COVID-19.
«Tenemos que ir hacia la nueva normalidad porque esto lo necesita la economía nacional y el bienestar de nuestro pueblo. Necesitamos poco a poco ir normalizando las actividades», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador desde Isla Mujeres, donde hoy retomó sus giras por el país.
Tras haber decretado el cierre de la economía no esencial durante abril y mayo, el Gobierno federal activó este lunes un semáforo de cuatro colores que determinará semanalmente el riesgo de contagios en cada territorio para orientar a los Gobiernos estatales sobre cómo reabrir sus economías.
Solo el céntrico estado de Zacatecas se encuentra en semáforo naranja («riesgo alto»), mientras que el resto del país permanece en semáforo rojo por «riesgo máximo» de contagios de coronavirus, que lleva más de 90.000 enfermos confirmados y casi 10.000 muertos.
Por eso, aunque ya se reabran algunos sectores como la industria automotriz, la minería o la construcción, López Obrador pidió a los mexicanos salir de casa «solo para lo indispensable».
«Si no lo hacemos de manera ordenada, con disciplina y eso produce contagios y se presentan rebrotes, entonces vamos a cerrar de nuevo», avisó el mandatario, quien cumplió hoy un año y medio como presidente.
UNA REAPERTURA TERRITORIAL Y CONFUSA
Con la puesta en marcha del semáforo, la Administración federal dio por concluida la contingencia sanitaria decretada a finales de marzo y pasó este lunes el testigo a los Gobiernos estatales para que cada territorio decida cómo llevar a cabo la reapertura.
Esto ha provocado confusión entre la ciudadanía ya que las autoridades federales hablan del inicio de la «nueva normalidad» cuando no está claro que se haya superado el pico de la pandemia y en la mayoría de territorios no se ha levantará todavía la cuarentena.
En ese sentido, la comisión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encargada de estudiar esta pandemia emitió un comunicado en el que pidió «no relajar las medidas y mantener el confinamiento voluntario».
Algunos estados anunciaron que se orientarán en el semáforo federal mientras que otros lo han rechazado, como el gobernador del nororiental estado de Tamaulipas, Francisco García de Vaca, quien aseguró que «el semáforo de Tamaulipas lo lleva Tamaulipas».
Uno de los más críticos con la gestión de López Obrador es el gobernante de Jalisco, Enrique Alfaro, quien en marzo ordenó el cierre de escuelas antes que lo hiciera el Gobierno federal y que ahora ha presentado su propio plan de reapertura por fases.
En este estado, cuya capital es Guadalajara, los negocios no esenciales que reciban un distintivo especial podrán abrir, mientras que se permitirá el ejercicio en espacios abiertos.
En el norteño estado de Nuevo León, uno de los motores industriales del país, está prevista la reapertura del 49 % de las empresas, mientras que en Quintana Roo, en el Caribe mexicano y muy afectado por la falta de turismo, reabrirán algunos hoteles.
LA CAPITAL REABRIRÁ LENTAMENTE
Con más de 25.000 contagios y 2.658 fallecidos confirmados, Ciudad de México es el foco rojo de la pandemia en el país, por lo que las autoridades tienen previsto un plan de reapertura más lento que en el mejor de los casos comenzaría el 15 de junio.
Las únicas excepciones son la industria automotriz y la construcción, que reanudaron hoy sus actividades bajo estrictas medidas higiénicas, y las plantas cerveceras, que pudieron reabrir con el 25 % de su plantilla tras semanas de desabastecimiento de esta bebida.
«Apenas hoy empezamos a repartir», dijo a Efe Vicente, trabajador de la cervecera Corona, que después de dos meses volvió a distribuir existencias, aunque desconoce todavía cuánta cerveza se comenzó a producir.
Durante estas semanas, las autoridades han recomendado a la gente quedarse en casa pero la cuarentena no ha sido obligatoria para no afectar a los millones de personas que viven del comercio informal.
Por eso, parte de la población ha ido relajando su confinamiento y cada vez es más habitual ver a gente pasear o hacer ejercicio en los parques de la capital a pesar de las recomendaciones oficiales.
«Ahorita ya hay más gente, hoy como que la gente se animó más a venir. No hay mucho riesgo mientras mantengamos la distancia», dijo Iván tras ejercitarse en un gimnasio urbano de un parque a pesar de estar acordonadas con un plástico.
Si la capital consigue reducir su ocupación hospitalaria, que ronda el 70 % de las camas con ventilador, reabrirá en julio restaurantes, hoteles, cines y teatros, en agosto escuelas y oficinas y en septiembre bares y gimnasios.
Aunque hayan podido abrir durante la contingencia sanitaria, tiendas de alimentación y quioscos se han visto afectadas por un desplome de las ventas y les urge una reactivación económica.
«Está muy baja la venta, literalmente no hay gente y el Gobierno no nos da apoyos ni nada», dijo María, quien ha visto caer un 90 % las ventas de su quiosco, ubicado al frente del Museo Nacional de Antropología, por la desaparición de los turistas.