Toronto (Canadá), 1 jun (EFE).- El sector privado, el Gobierno y partidos políticos canadienses han expresado su malestar por la decisión unilateral de las autoridades mexicanas de cambiar las normas sobre los proyectos privados de generación de energía renovable en los que las empresas canadienses han invertido miles de millones de dólares.
Fuentes del sector privado en Canadá explicaron a Efe la «consternación y estupor» que la decisión del Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha causado en las empresas canadienses que han invertido en los últimos años en México en el sector de las renovables.
«No se cambian las reglas de juego en mitad del partido», declaró a Efe un alto directivo de una de las empresas afectadas y que prefirió mantener el anonimato para poder hablar con libertad sobre la situación que los inversores canadienses viven en estos momentos.
Otros representantes de empresas canadienses expresaron su preocupación por el mensaje que el Gobierno de AMLO, como es conocido popularmente el presidente mexicano, está enviando a los inversores extranjeros, no sólo en el sector de la renovables sino en otros ámbitos económicos.
«Lo único que los inversores solicitan a un país es seguridad jurídica y previsibilidad a la hora de realizar inversiones. Eso ahora mismo está en duda en México», señaló otra de las fuentes consultadas por Efe.
Las empresas canadienses han invertido hasta el momento en México cerca de 9.000 millones de dólares en el sector energético. Más de una tercera parte de esa cifra, 3.100 millones de dólares, en el sector de las renovables.
Y aunque, de momento, nadie ha señalado que las acciones de las autoridades mexicanas está haciendo replantear su presencia en el país, todos coinciden en que en parte es porque esperan que la racionalidad impere al final y que la situación sea reconducida de forma satisfactoria para todos.
«Necesitamos tener más información porque casi a diario las normas están siendo cambiadas», explicó el representante de una de las empresas afectadas, quien añadió que hasta el momento nadie del Gobierno mexicano se ha puesto en contacto con ellos para explicar los cambios o lo que pueden esperar en el futuro.
Las fuentes del sector indicaron que su principal objetivo en estos momentos es abrir una línea de diálogo con las autoridades mexicanas para resolver la situación.
No son sólo las empresas canadienses las que están desconcertadas por la situación. Inversores europeos, muchos de ellos españoles y estadounidenses también están afectados por los vaivenes de la administración de AMLO en el tema energético.
Un portavoz del Gobierno canadiense declaró a Efe que Ottawa ha estado en contacto con las autoridades mexicanas sobre el cambio de las regulaciones del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que limitaba la generación de energías renovables y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias que estuvieran por arrancar.
«La compañías canadienses han indicado que están preocupadas con las recientes medidas tomadas por el Gobierno mexicano que afectan sus inversiones en energía en México. Canadá comparte esas preocupaciones, ya que las compañías canadienses han invertido cerca de 9.000 millones de dólares en el sector», declaró a Efe una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá.
La misma portavoz también indicó que Canadá trabajará con los otros países afectados por la decisión de México para que las empresas extranjeras puedan tener acceso al mercado energético mexicano.
Una muestra del malestar y preocupación de las autoridades canadienses fue la carta que el embajador designado de Canadá en México, Graeme Clark, envío recientemente a las autoridades mexicanas en el que protestaba la forma y el fondo de las nuevas regulaciones de Cenace.
«Este acuerdo unifica una serie de medidas, cambios políticos y legales que atacan las inversiones en energía renovable en el país», explicó Clark.
La diputada y líder del Partido Verde de Canadá, Elizabeth May, dijo a Efe que estaba «conmocionada» por la decisión del Gobierno mexicano porque «no tiene ningún sentido».
May añadió que su consternación y malestar es incluso mayor porque el Gobierno de AMLO ha justificado la decisión de cambiar las normas y bloquear los proyectos de energía renovables haciendo referencia a la pandemia del coronavirus.
«Es un escándalo que hayan utilizado COVID-19 para justificar la decisión», dijo May en alusión a las declaraciones de las autoridades mexicanas que las energías renovables son «intermitentes» y no son fiables en un momento en el que el país sufre las consecuencias de la pandemia.
«Es claramente falso», señaló May para quien la decisión de México es «irracional» especialmente dado que los niveles de contaminación de la ciudad de México siguen siendo extremadamente altos durante la pandemia mientras que en las mayores urbes del planeta la polución ha disminuido a consecuencia de la menor actividad industrial y transporte.