México, 2 jun (EFE).- La recuperación de la economía mexicana, tras la pandemia del COVID-19, será «rápida pero asimétrica» e «importante pero no a la misma velocidad que cayó», explicó este martes el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera.
En un video en redes sociales, Herrera explicó en cinco minutos y cuál será la posible trayectoria de la recuperación económica en los próximos meses.
«Probablemente lo que nosotros vamos a ver es una recuperación rápida, pero asimétrica, es decir, va ser importante pero no va a ser a la misma velocidad que cayó», explicó Herrera.
El funcionario apuntó que la recuperación económica «va paso a paso, con la recuperación de empleos y salarios y por lo tanto de bienestar para la población», particularmente en una época que ha sido dura para los negocios y la economía familiar.
Herrera puso como ejemplo el caso de un restaurante que cerró por la pandemia y que tendrá pronto su reapertura.
«Tendrá un impacto importante en sus ingresos, comprará a sus proveedores, pagará a cocineros y meseros, pero probablemente va abrir en condiciones distintas que tenía en febrero y marzo», expuso.
En esa reapertura, por las medidas de higiene y prevención, tendrá «menos mesas, más espaciadas, horarios diferentes y eso va a hacer que aún cuando el negocio va a empezar a subir de manera muy rápida con respecto a la base del cierre va a ser a un ritmo relativamente más lento».
SIN PASIVIDAD DE GOBIERNO Y CIUDADANOS
Herrera explicó que un elemento importante a destacar «es que no somos nosotros (Gobierno), ni los ciudadanos actores pasivos en la trayectoria que va a tener la recuperación».
Dijo que por el lado de los ciudadanos «tenemos que ser muy disciplinados y respetuosos de las normas (de seguridad e higiene) que las autoridades locales establezcan», entre ellas el uso de tapabocas.
Mientras que por el lado del Gobierno, dijo que están acelerando el gasto que se tenía programado para los meses de octubre-noviembre «para que impacten la economía y lo estamos acelerando fundamentalmente en aquellos proyectos que tienen una mayor capacidad de absorción».
Herrera explicó que esto se llevará a cabo con proyectos «donde el gasto se traduce en una manera más rápida en empleo e inversión», como la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, Estado de México, y la refinería de Dos Bocas, Tabasco, entre otros.
Una segunda característica es que la mayor parte de los proyectos requieren algún tipo de financiación entonces «nos aseguramos que a través de las distintas autoridades financieras tengamos los recursos suficientes y con la premura adecuada para que los negocios tengan acceso al financiamiento».
Otros dos puntos importantes para Herrera es que el Gobierno mexicano se enfoque en cuáles son los sectores que pueden servir de arrastre al resto de la economía y apuntó a la construcción y el comercio exterior, ligado a la cadena de valor de Estados Unidos.
Destacó que la construcción «es un sector muy importante en el que se han perdido muchos empleos desafortunadamente en esta crisis y queremos que se reactive lo más pronto posible»
Mientras que «una de las grandes apuestas que este gobierno va a hacer es la utilización del Tratado de Libre Comercio como palanca del desarrollo y por eso era muy importante empezar con la reapertura del sector automotriz».
Tras el cierre de la economía no esencial durante abril y mayo, el Gobierno mexicano activó el lunes un semáforo de cuatro colores que determinará semanalmente el riesgo de contagios y orientará a los Gobiernos estatales sobre cómo reabrir sus economías.
Aunque 31 de los 32 estados del país abrieron la semana con el semáforo en rojo por un elevado riesgo de contagios, la industria automotriz, la construcción y la minería ya están autorizadas para retomar sus actividades.
Este martes, las autoridades de Salud de México reportaron 3.891 nuevos contagios, la mayor cifra para una jornada, y 470 decesos para acumular 97.326 casos y 10.637 muertes desde el inicio de la pandemia de coronavirus el 28 de febrero.