Trípoli (Líbano), 9 jun (EFE).- El Instituto Cervantes abrió este martes su primer centro este año 2020 en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, a pesar de la pandemia del coronavirus y de la profunda crisis económica que sufre esta urbe libanesa, donde están previstas algunas actividades para niños en riesgo de exclusión social.
En la ceremonia de firma del acuerdo entre la asociación Azm&Saade y el Instituto Cervantes para la cesión del espacio en el que se ubica el centro, la directora de la institución española en el Líbano, Yolanda Soler, aseguró que este martes ha sido «un día de fiesta».
«En tiempos difíciles, en lugar de cerrar» el Cervantes abre un nuevo centro, el número 87 de la red de institutos que promueven el uso y estudio del español así como la cultura hispanoamericana.
Soler indicó a Efe que se trata del primer centro que se inaugura en lo que va de año y en el que se ofrecerán actividades culturales gratuitas, la primera programada para el mes de julio, si la COVID-19 lo permite.
Esa primera actividad será la inauguración de la exposición fotográfica de Diego Ibarra, fotoperiodista español afincado en Beirut y colaborador para diversos medios internacionales, entre ellos el diario The New York Times.
Trípoli es la segunda ciudad del Líbano y una de las más empobrecidas del Líbano, y el Banco Mundial estimó en 2017 que el 53 % de la población activa de la urbe estaba desempleada, situación que se ha agravado desde el estallido de una revuelta popular el pasado octubre en el país árabe.
Soler ve Trípoli como una ciudad en la que se percibe «un gran interés» por el español y manifestaciones culturales relacionadas con el idioma.
Además de las actividades educativas y culturales, está previsto que se realicen campamentos urbanos de verano «destinados a niños en situación de exclusión social».
A la ceremonia de hoy participaron el embajador de España en el Líbano, José María Ferre de la Peña, y el exprimer ministro del Líbano y presiente de la asociación Azm&Saade, Najib Mikati, entre otros.