México, 10 jun (EFE).- El Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020 es un reconocimiento invaluable para la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y un espaldarazo a la cultura mexicana, señaló este miércoles su directora, Marisol Schulz, en una entrevista con Efe.
«Un reconocimiento de esta magnitud nos pone a la vista, nos pone en la boca de todos, nos pone en la palestra, es algo invaluable», afirmó Schulz sobre el premio para la FIL, considerada la mayor reunión del mundo editorial de habla hispana.
La FIL, como se le conoce popularmente, fue galardonada este martes con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020 por haberse convertido durante más de tres décadas en un referente social, político y cultural en torno al libro.
Este premio hace que la FIL pueda llegar «a muchas latitudes y a gente que no sabía de su existencia, es una de las grandes virtudes, entre otras, también el espaldarazo al propio país y a la cultura mexicana», dijo Schulz en entrevista telefónica.
La directora resaltó que con este galardón, que les dieron junto al Hay Festival of Literature & Arts de Gales, la FIL alcanza «un punto muy importante, aunque se tienen muchas metas y muchos objetivos y no podríamos pensar que ya se llegó a la cima y ahí nos vamos a estancar».
«Es un gran momento de reconocimiento al trabajo elaborado durante 34 años», afirmó Schulz al sostener que la FIL tiene mucho que dar» y como ejemplo de ello resaltó que este es un año «de muchos retos para todo el mundo y para nosotros como organizadores».
LA CITA DE FIN DE AÑO Y LA INCERTIDUMBRE
Convocada para celebrarse del 28 de noviembre al 6 de diciembre próximos, sobre la FIL de Guadalajara 2020 planea la incertidumbre generada por la pandemia de coronavirus, que ha forzado a retrasar y reprogramar cientos de encuentros de todo tipo en México, que ya ha rebasado los 125.000 contagios y los 14.000 fallecimientos.
Schulz reconoció el reto y los cambios que puede implicar la pandemia, pero afirmó que se valoran en toda su extensión con la firme intención de que la feria «sea totalmente presencial, sin descartar que haya actividades virtuales».
«Trabajamos en distintos formatos y distintos escenarios posibles en que podría ocurrir la FIL. Tomamos en cuenta todos los factores de riesgo y estamos trabajando en distintos escenarios con la idea, la mente y la esperanza de que se realice de manera presencial», confirmó.
La FIL ha desplegado «un gran esfuerzo de internacionalización» no solo respecto a los autores, sino con invitados de honor, lo que se refleja con una contundente presencia en su área de exhibición de países de Europa, Asia y América Latina, sostuvo.
«La apertura hacia otras latitudes a otras lenguas es una de nuestras grandes metas y no paramos en tratar de conseguirlo», dijo la directora de la FIL, que este año tendrá como invitado a Sharjah, uno de los siete emiratos que confirman los Emiratos Árabes Unidos.
LA TRAYECTORIA DE LA FIL
Desde su creación en 1987 en la ciudad mexicana de Guadalajara, bajo los auspicios de la universidad de esta ciudad, la FIL se ha ido consolidando como un referente social, político y cultural en torno al libro, como lo reconoció el jurado del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020.
«Desde un principio, se manejó como una feria mixta, era una feria para profesionales del libro y al mismo tiempo un gran festival cultural, un festival literario, una feria que involucraba a muchas ferias y el gran evento editorial», cuenta Schulz.
Asegura que una de las virtudes de la FIL -«que se ha ido construyendo y reconstruyendo con los años»- es que ha sabido entender el interés del público y aplicarlo en los contenidos de la feria, como ocurrió con el libro electrónico, el salón del cómic y la de gastronomía.
«Vamos notando cuál es el interés de la gente para incorporarlo», argumenta la directora.
Asegura, como ejemplo de estos cambios, que si a finales de 2019 le hubieran preguntado sobre Zoom, un software para videollamadas, habría dicho que era «un ritmo de baile», pero al día de hoy es una de sus principales herramientas cotidianas de trabajo.
La directora de la FIL aseguró que el confinamiento forzado por la pandemia de coronavirus, que en México comenzó a finales de marzo, ha hecho darnos cuenta de que «el libro, la lectura, en sus distintos formatos, la cultura en general, es un gran refugio».
La FIL recibe actualmente a más de 800.000 asistentes y a más de 2.400 editoriales de más de 45 países, en un espacio de 40.000 metros de extensión, en los que transcurren cientos de presentaciones de libros.
Su premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que otorga desde 1991, se ha consolidado como uno de los más importantes del mundo y ha reconocido escritores como chileno Nicanor Parra, la brasileña Nélida Piñón, el argentino Juan Gelman, el mexicano Fernando del Paso, el español Enrique Vila-Matas y la uruguaya Ida Vitale.