México, 13 jun (EFE).- Las autoridades sanitarias de México informaron este sábado de 3.494 contagios y 424 defunciones por COVID-19, con lo que el país llegó a 142.690 casos confirmados con 16.872 muertes desde el comienzo de la pandemia a finales de febrero.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, indicó que en total 401.755 personas han sido estudiadas, de las cuales 202.139 han resultado negativas, 56.926 son casos sospechosos acumulados y 21.740 son los casos activos de la epidemia.
«Hoy tuvimos un incremento del 2,5 % (en comparación con 139.196 casos del viernes). Es la cifra más baja desde hace varias semanas «, dijo el funcionario, quien pidió tomar con reserva el porcentaje ya que en fin de semana se ralentiza el proceso de notificación.
«A pesar de que es la cifra (porcentaje) más bajo, el número diario de casos es indiscutiblemente el más alto, el más grande desde que empezó la epidemia porque este es el porcentaje de un número más grande», explicó.
El funcionario señaló los Estados que concentran mayor número de casos activos a nivel país son Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Puebla y Tabasco.
Mientras que Baja California, Chiapas, Morelos, Guerrero, Sonora y Chihuahua son los estados que presentan una disminución en la epidemia en las últimas semanas.
En tanto, las entidades que concentran el mayor número de decesos son Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Veracruz y Sinaloa.
Precisó que del total de los fallecimientos, 1.543 están a la espera de resultados para confirmar la causa de muerte.
López-Gatell señaló que hasta este sábado existen un total de 24.164 camas para atención general en el país, de las cuales 13.115 están disponibles y 11.049 están ocupadas y los estados que reportan mayor ocupación de camas para atención general son Ciudad de México (77 %), Estado de México (75 %) y Guerrero (58 %).
Por su parte, el director general de Promoción de la Salud de México, Ricardo Cortés, explicó que «no habrá vacuna en un tiempo cercano», por lo que lo mejor que puede hacer la población es continuar las medidas de prevención e higiene.
Cortés señaló que en el semáforo epidemiológico el color naranja indica ajuste y preparación para el regreso, el amarillo es de esperanza al retorno, el verde es una nueva realidad y recordó que el rojo es de cuidados máximos.
Apenas el viernes, Cortés indicó que de los 32 estados de México, 16 entidades estaban en naranja y 16 en rojo.
México mantuvo cerrada su economía no esencial durante los meses de abril y mayo, en los que aplicó medidas de contingencia y de confinamiento a su población y, a partir de junio, puso en marcha la etapa de la nueva normalidad con una apertura gradual en base a un semáforo de cuatro colores en los estados del país.