México, 15 jun (EFE).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso este lunes destinar hasta 204.000 millones de pesos (más de 9.000 millones de dólares) para tres «remedios solidarios» que beneficiarían a un total de 21,3 millones de trabajadores afectados por la pandemia del coronavirus.
Los apoyos equivaldrían al 1 % del PIB y buscarán frenar la pérdida de hasta 1,5 millones de trabajos formales y cerca de 15.000 empleadores que la patronal prevé que desaparezcan en México por la pandemia, explicó la agrupación en una rueda de prensa.
Al señalar que el Gobierno mexicano solo ha destinado 0,1 % del PIB en apoyos directos para el empleo formal, la patronal exhortó a usar deuda pública para proteger a los trabajadores pese a que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha negado.
«Prácticamente todos los economistas reconocen hoy que el país puede absorber hasta tres o cuatro puntos del producto interno bruto sin comprometer su estabilidad macroeconómica, tiene la capacidad de pago», argumentó Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex.
Las peticiones de los empresarios buscan aliviar los efectos de la emergencia sanitaria por COVID-19, que ha dejado más de 146.000 casos y más de 17.000 muertos confirmados en tres meses y medio.
La organización apuntó a la pérdida acumulada de más de 1 millón de trabajos formales y casi 10.000 empleadores que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó el viernes pasado por la crisis.
La principal propuesta de la Coparmex es la creación de un salario solidario para hasta 19,5 millones de trabajadores de empresas que se vieron forzadas a cerrar en algún momento.
Este programa requeriría 164.000 millones de pesos (7.318 millones de dólares), o 0,7 % del PIB, detalló la organización.
Con esto salario se garantizarían los ingresos por hasta cinco meses de las empresas afectadas por el cierre temporal de sus operaciones, con una aportación equitativa del sector público y privado.
La otra propuesta es el seguro solidario, también conocido como el ingreso mínimo vital, que consiste en un apoyo equivalente a un salario mínimo de 3.696 pesos al mes (casi 165 dólares), para todos los trabajadores que hayan perdido su empleo formal.
El programa, que podría llegar a 1,5 millones de personas por un total de 31.000 millones de pesos (1.383 millones de dólares) o 0,14 % del PIB, podría durar seis meses como máximo.
«Logramos que los trabajadores y empleados tengan un ingreso mínimo vital para compensar los ingresos que han dejado de recibir, asimismo, asegurarnos de que los trabajadores puedan acatar las restricciones sanitarias», explicó Guadalupe de la Vega, vicepresidenta de Coparmex.
Por último, la patronal recomienda un bono solidario para incentivar la creación de empleo formal, con hasta 300.000 nuevas plazas.
El bono consistiría en tres meses de contribución del Gobierno al salario mínimo con el compromiso que el patrón conserve al empleado por lo menos seis meses.