Mérida (México), 18 may (EFE).- A los 40 años el mexicano Édgar Sosa, excampeón mundial del peso mosca ligero, le pega al costal, salta la cuerda y fortalece su abdomen con un sueño simple: buscar un combate más que le permita volver a sentir «la cosquilla» de subir al ring.
«Comencé a entrenar a unos muchachos, vi que aún traía nivel y decidí regresar. Ahora quiero ir pelea por pelea sin pensar en nombres de rivales ni en nada», declaró a Efe.
En abril de 2007 Sosa venció al filipino Brian Viloria y se quedó con la faja del monarca de los moscas ligeros del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que defendió con éxito 10 veces.
Considerado como uno de los mejores mexicanos de su división en este siglo, se retiró sin pendientes. Ahora solo se entrena para sentir emoción.
«Estoy contento, motivado, tranquilo», manifestó.
El 23 de noviembre el púgil nacido en Ciudad de México regresó después de dos años de retiro con una victoria por la vía rápida en tres asaltos sobre Orlando ‘Meteorito’ García, quien mostró poco boxeo ante el veterano.
Fue un pleito pactado a seis rounds en el peso pluma.
De vuelta a la actividad, ahora pretende bajar a la división súper gallo y desde allí crecer, sin descartar la posibilidad de ganarse el derecho a programar un combate por un campeonato internacional.
Los estudiosos del boxeo reconocen que con la edad lo primero que se pierden son los reflejos, luego la velocidad. Sosa recuerda que aunque eso es verdad, la medicina deportiva avanzó, los sistemas de entrenamiento cada día son mejores y siente estar en condiciones para darle órdenes al cuerpo. Como en los viejos tiempos.
«Quiero demostrar que aún puedo ser veloz y boxear a cierto nivel. No regresé por apuros económicos ni por algo diferente al deseo de pelear», manifestó.
En julio del 2017 Sosa perdió por voto unánime ante Julio César Martínez y decidió colgar los guantes, frustrado porque subió al cuadrilátero de manera precipitada y dio menos de lo esperado.
Ahora cree que puede estar un rato más y decir adiós de una manera más digna. Además, está convencido de que el tiempo se lo dirá.
Afirmó que si el mítico Mike Tyson planea regresar a los cuadriláteros a los 53 años, él también puede.
«Tyson me emociona, mantiene la velocidad de piernas y manos. Es un gran campeón y ojalá podamos verlo. En cuanto a mí, la única idea es mantener la cosquilla», concluyó.