México, 18 may (EFE).- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México condenó este lunes los asesinatos del defensor ambiental Eugui Roy Martínez Pérez y del periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos, así como del policía municipal que se desempeñaba como su escolta.
En un comunicado representante adjunto de la ONU-DH en México, Jesús Peña, señaló que los homicidios de periodistas y personas defensoras de los derechos humanos deben ser percibidos como «ataques a toda la sociedad».
El organismo llamó a las autoridades a investigar, juzgar y sancionar a los autores materiales e intelectuales y aseguró que están en la obligación de realizar los esfuerzos que sean necesarios para ello.
El pasado 7 de mayo, el joven biólogo y ambientalista Eugui Roy Martínez Pérez fue asesinado en la zona cafetalera de Tierra Blanca, en el municipio de San Agustín Loxicha, en el sureño estado de Oaxaca.
El joven de 21 años era estudiante del segundo semestre de la carrera de Biología del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca y se dedicaba al cuidado, defensa y preservación de reptiles y anfibios.
Con el de Martínez Pérez suman ya al menos seis asesinatos de activistas ambientalistas este año y de acuerdo con Front Line Defenders, en 2019 -el primer año de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia- se perpetraron 24 asesinatos de defensores de derechos humanos en el país.
Mientras que el sábado, el periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos, quien era propietario y director del periódico El Tiempo y del semanario Última Palabra, del corporativo Medios Obson, fue asesinado en el estado de Sonora, en el noroeste de México.
Según la organización Artículo 19, en México han sido asesinados al menos 132 periodistas desde el año 2000, 13 de ellos bajo la actual Administración.
El representante de la ONU-DH manifestó que las personas defensoras de los derechos humanos y los periodistas «juegan un papel fundamental para que todas las personas podamos disfrutar de nuestros derechos».
Destacó que si no se cuenta con un ambiente propicio y seguro para que puedan realizar sus labores, «la democracia se vuelve un concepto meramente formal».
Ante este contexto, la ONU-DH llamó al Estado mexicano a que garantice que las instituciones encargadas de proteger a personas defensoras de derechos humanos y a los periodistas cuenten efectivamente con los recursos humanos, materiales y económicos para su adecuada operación.
Asimismo, la ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con la familia, amistades y colegas de las personas asesinadas.