Phoenix (AZ), 21 may (EFE News).- La crisis económica que ha provocado el coronavirus ha obligado a la innovación, como ha hecho un grupo de madres inmigrante que decidió mostrar su buen hacer en la cocina con recetas tradicionales y cursos por internet en «Authentic Mexican Cocina».
Las medidas de aislamiento que han impuesto varios gobiernos locales impactó en especial al sector de la restauración y hostelería, que emplea a muchos inmigrantes y además muchos de ellos están fuera del alcance del paquete de ayuda federal que se gestó desde el Congreso.
En ese escenario, varias madres se han sumado a la iniciativa «Authentic Mexican Cocina» («Auténtica Cocina Mexicana»), que acaba de poner a disposición, a un coste de 27 dólares, el primero de una serie de videos en los que siete inmigrantes comparten sus platillos más tradiciones.
Una de ellas es Guadalupe Luna, Lupita, quien debutó en el proyecto con la receta de pollo en chile rojo que lleva el secreto de su padre, que «amaba la cocina» y con quien emigró siendo pequeña cuando perdió a su madre en el estado mexicano de Guerrero.
«Llegué aquí cuando tenía 13 años y me traje mi cultura de comer sabroso y rico, nunca olvidé lo que me enseñaba mi papá. Cada que le echo el ingrediente secreto a un guiso, lo recuerdo», señaló a Efe.
A esta madre de cuatro hijos la pandemia le hundió el negocio familiar, un carro («food truck») de comida mexicana y en el que abundaban los tacos, tortas, «gorditas» y antojitos típico del país americano.
«Me quedé sin trabajo un mes completo, la verdad sí nos asustamos. Pero somos guerreras, mujeres emprendedoras que tuvimos que salir a buscar el sustento», aseguró.
La mujer y el resto de participantes de «Authentic Mexican Cocina» han contado con el apoyo de la organización sin fines de lucro JUST, con sede en Texas y que asesora a las minorías para que emprendan con éxito sus empresas y proyectos de negocios.
Carola Guerrero De León, directora de comunicación de JUST, dijo a Efe que a partir de la crisis por el COVID-19 observaron que el 80 por ciento de las 800 mujeres que apoyan perdieron sus empleos y pasaban por una «difícil situación».
«El sistema las excluye de ayudas financieras y al verlas en esta situación pensamos en un proyecto virtual donde puedan compartir su experiencia en la cocina», explicó sobre cómo surgió la plataforma, que auna la cocina tradicional con herramientas digitales y redes sociales, de gran demanda durante la cuarentena.
«Apenas empezamos hace unos días y ya vendimos varios cursos, y los ingresos recabados se destinará para seguir prestando servicios a mujeres emprendedoras pertenecientes a minorías», comentó.
Desde huaraches mexicanos, enchiladas, pollo en chile rojo, salsas verdes y rojas, tortillas hechas a mano y el tradicional mole, hasta una «refrescante y picante» margarita, son algunas de las formulas familiares que comparten las migrantes en videos, donde explican de forma sencilla la elaboración de los platillos.
Luna, de 41 años, reconoció el temor por la pandemia, pero asegura que el pensar positivo y guardar la calma es una manera de afrontar la crisis.
«Estamos haciendo todo esto para recaudar fondos, con lo recabado podremos juntar para más préstamos para mujeres emprendedoras que perdieron sus trabajos», afirmó la inmigrante, que se vio beneficiada con los préstamos de confianza que le brindó JUST durante la crisis epidemiológica.
«El préstamo de emergencia fue espectacular, más que una organización son una familia que nos ayuda», recalcó.
De León recordó que antes de la pandemia recibían préstamos para financiar negocios en grupo de emprendedoras, con metas que tenían que cumplir, pero ahora han ideado esta nueva forma de ayudarlas por medio de la venta de recetas virtuales.
«Si gana más popularidad este proyecto, vamos a generar más atención y podemos agrandar la estrategia con más contenido de recetas, y más ganancias para las minorías», aseguró.