México, 23 may (EFE).- La Confederación mexicana de Cámaras Industriales (CONCAMIN) acusó esté sábado al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del Estado, Manuel Bartlett, de mentir en medio del conflicto por la nueva política eléctrica del Gobierno mexicano.
La CONCAMIN cuestionó la defensa de Bartlett de las nuevas reglas del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y del acuerdo que publicó la semana pasada la Secretaría de Energía (Sener) en el Diario Oficial de la Federación (DOF), que restringen la producción privada de energías renovables.
«Se desprende que en realidad lo actuado vía diversas dependencias gubernamentales obedece a instrucciones suyas, que intentan recuperar el carácter de monopolio absoluto de la CFE», denunció la CONCAMIN en un comunicado.
Los industriales se refirieron a declaraciones del funcionario de este viernes, cuando aseguró que «las empresas privadas deberían comenzar a ayudar a pagar los costos de transmisión».
Las empresas privadas que operan en el mercado eléctrico, refutaron, sí le pagan a la CFE por las líneas de transmisión para transportar energía a los clientes.
«Bartlett miente cuando insinúa que las empresas privadas no pagan por usar las líneas de transmisión de CFE. Por cierto, la actividad de transmisión, por mandato constitucional, solo la puede realizar el Estado a través de la CFE», argumentó la CONCAMIN.
El organismo también negó que las energías renovables estén subsidiadas, como aseveró Bartlett, quien manifestó que estas empresas «deberían pagar parte del costo para asegurar el flujo continuo en la red eléctrica».
Además, cuestionó una de las principales justificaciones de la CFE para su acuerdo eléctrico, la de garantizar el suministro eléctrico en la crisis de COVID-19 con el argumento que las energías renovables son «intermitentes».
«Bartlett miente descaradamente cuando da a entender que solo los privados tienen plantas intermitentes y la CFE solo plantas de base. También miente cuando no explica que las plantas de base tienen una prima, el pago por potencia, por ser capaces de producir todo el día», afirmó la CONCAMIN.
El conflicto del Gobierno mexicano con empresarios y ambientalistas por la producción eléctrica se agudizó esta semana, cuando el Cenace suspendió el martes pruebas preoperativas en 17 centrales renovables.
Tras amparos obtenidos por los privados en tribunales, ese mismo día el Cenace reculó.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el jueves que su Gobierno defenderá su nueva política eléctrica al insistir en que «había un saqueo» del sector energético en el «periodo neoliberal», por lo que la CFE merece un «trato justo».
La CONCAMIN reiteró este sábado que las nuevas reglas afectan «gravemente la salud de los mexicanos» y «comprometen el cumplimiento de los compromisos internacionales» del país sobre medio ambiente.
Las medidas de Sener afectarán en conjunto proyectos eléctricos en al menos 18 estados del país, con una inversión total de más de 30.000 millones de dólares, según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Además, peligran 44 proyectos en construcción con más de 6.400 millones de dólares de inversión, denunciaron la Asociación Mexicana de Energía (Asolmex) y la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee).