Aguascalientes.- La piedra en el zapato de esta contingencia ha sido el escepticismo de la gente. A estas alturas en las que Aguascalientes registra más de 900 contagios y 28 fallecidos, todavía hay personas que no creen que el coronavirus existe y por consecuencia deciden no acatar ninguna de las medidas sanitarias establecidas.
Uno de los argumentos más comunes en contra de la contingencia es el que asegura que todo esto es un invento de las autoridades (póngale el nivel y color de autoridad que guste), por lo que en un acto de rebeldía la gente decide atacar todo lo que dicen los gobiernos con una mano, mientras la otra se estira para recibir apoyos oficiales.
La ignorancia, el peor virus
Las 'fake news' también juegan un papel fundamental. Para nadie es un secreto que la audiencia ha desarrollado animadversión por fuentes oficiales y medios de comunicación, por lo que voltean a nuevas plataformas para informarse, algo que en el papel es positivo. Sin embargo, la confianza ciega en nuevos medios que les dicen lo que quieren escuchar, ha provocado que las personas crean casi cualquier cosa con tal de no tomar la responsabilidad que estos tiempos demandan.
Mucha gente entiende la contingencia como un reto, apelando a 'la fuerza del mexicano(a)' o la fe, como armas principales contra el coronavirus. "Si un infarto no me mató, esta enfermedad menos", dice un transeúnte que pasea con toda su familia por las calles del centro de la ciudad, ninguno porta cubrebocas. "Hemos salido de peores, no va a pasar nada", dice una mujer que ofrece servicios de telefonía en las calles, sin ninguna protección.
En redes sociales circulan videos de comunidades de fe asegurando que la 'gracia de Dios' los protegerá de todo mal, por lo que seguirán saliéndo a la calle, sus reuniones permanecerán sin cambios y nuevamente, ninguno porta cubrebocas.
Pagan justos por pecadores
Una de las situaciones más dolorosas durante esta pandemia han sido los ataques contra el personal sanitario, quienes si bien han sido reconocidos por autoridades y un sector importante de la población, también han sido víctimas de discriminación y ataques físicos y verbales.
Al principio de la contingencia se dejó claro que la mejor manera de apoyar al personal medico era aplicando las medidas sanitarias establecidas, cosa que no sucedió.
La semana pasada se volvió viral la imagen de una enfermera que con lágrimas en los ojos protestaba frente a una larga fila de personas que esperaban para comprar cerveza en un establecimiento. "Mientras el personal de salud arriesga su vida, tu estás comprando cerveza", decía la cartulina que portaba.
Aguascalientes enfrenta ahora la reapertura de actividades, situación que ha alimentado las versiones de la gente que nunca creyó en la pandemia, mismos que seguirán saliendo a la calle, abarrotando espacios públicos y exponiéndo la salud de todos.