Roma, 26 may (EFE).- Las ruinas de Pompeya, la ciudad romana enterrada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C, reabren hoy a los visitantes entre medidas de seguridad para evitar el contagio del coronavirus, como un recorrido de sentido único y con el hallazgo de nuevos espacios encontrados durante el cierre.
A partir de hoy, el recorrido estará delimitado entre un único punto de entrada y dos de salida, la visita se realizará por turnos cada 15 minutos y en cada turno solo podrá acceder un máximo de 40 personas, que podrán visitar el exterior de las ruinas y acceder al interior de algunos espacios amplios.
A la entrada, los visitantes se someterán a un control de la temperatura corporal y una vez dentro deberán llevar mascarilla y mantener una distancia de seguridad de un metro con el resto de personas.
La apertura se hará en dos fases: la primera, entre hoy y el 9 de junio, tendrá un precio reducido y busca principalmente un público local, de Nápoles y la región de Campania, ya que todavía no está permitida la movilidad entre regiones ni con el extranjero.
Para la segunda fase el público podrá acceder a más «domus» y otros espacios cerrados y el recorrido será más libre.
Entre las novedades se encuentra la reapertura después de un largo periodo de la «domus» de Cornelio Rufo, con su famosa galería de columnas y el jardín contiguo.
Durante los más de dos meses de confinamiento, los arqueólogos han seguido trabajando en Pompeya con la excavación de la villa Civita Giuliana, en el exterior del complejo, en la que se ha encontrado una galería subterránea «con una gran riqueza en la decoración», según explicó a los medios el director del parque, Massimo Osanna.
Esta importante villa fue objeto de una excavación ilegal hasta que las autoridades la descubrieron en 2018. Desde entonces, se ha venido investigando un espacio «conservado de manera excepcional» y que apenas sufrió daños con el terremoto que precedió a la erupción del Vesubio hace 2000 años.
Recientemente un equipo de arqueólogos españoles, formado por especialistas de la Universidad de Granada y del Instituto Valenciano de Restauración, encontraron también en Pompeya una de las perfumerías mejor conservadas de época romana.
El equipo encontró una oficina de producción de perfumes ubicada en la Casa de Ariadna, una domus que se localiza en el corazón neurálgico de esta ciudad romana.
El hallazgo, conocido el pasado viernes, permitió analizar mejor la cadena de producción de ungüentos y perfumes romanos.
Entre los primeros visitantes de las excavaciones se encuentran dos turistas estadounidenses, que viajaron a Italia antes de que se decretara el confinamiento el pasado 10 de marzo y que han estado bloqueados en el país desde entonces, según ha dado a conocer el sitio arqueológico.