Atlanta (GA), 29 may (EFE News).- La crisis desencadenada por el coronavirus estaba a punto de acabar con el negocio de tres hermanos hispanos, quienes iban a tener que cerrar indefinidamente el restaurante mexicano que abrieron hace 10 años, pero la comunidad local, liderados por Steve Hartsock, se unió para acudir al rescate.
París, Alicia y Mildred Retana sonríen al ver el Lake Burrito, en Cumming, en el noreste de Georgia, con vida otra vez gracias a la iniciativa que comenzó Hartsock, propietario de otro restaurante de la zona y que se enteró de la difícil situación que atravesaban los hermanos, a los que ni siquiera conocía.
El dueño de Socks’ Love Barbecue, que en las estadísticas del Censo figura como «blanco no hispano», movilizó a la comunidad en las redes sociales y esta respondió: al cabo de unas horas, los clientes comenzaron a llegar y ahora los hermanos Retana han podido volver a contratar a algunos empleados que habían tenido que cesar por la crisis.
«¡Fue impresionante! Las órdenes comenzaron a llegar, una tras otra. Había muchísima gente. Y en ese momento nos enteramos de que un buen amigo ahora, que antes no conocíamos, había hecho un llamado a la comunidad para que nos ayudaran», relató a Efe Alicia Retana.
La mujer, originaria de Ciudad de México, asegura que el mensaje que Hartsock compartió en las redes sociales tuvo un efecto casi inmediato y que ella y sus hermanos se sienten eternamente agradecidos.
«La gente llegó de una vez. Y estamos muy agradecidos. Jamás esperábamos esa respuesta de la comunidad. Siempre nos habíamos sentido un poco queridos, pero jamás tanto como ahora. Queríamos llorar, gritar, estábamos tan emocionados», afirmó la inmigrante mexicana.
Además de movilizar a la comunidad para ayudar a su vecinos, Hartsock también prometió donarles las ganancias de un día entero de su local, idea a la que también se sumaron luego la cafetería Community Cup y otros negocios.
«Ellos merecen seguir aquí en el condado de Forsyth, no merecen cerrar por una situación desafortunada», dijo el dueño de Socks’ Love Barbecue sobre el llamado que hizo en las redes sociales y en el que reconoció que ni siquiera conocía a los propietarios de Lake Burrito, pero sí que era uno de sus restaurantes favoritos.
Los hermanos Retana aseguran que la respuesta de los clientes fue tal que hasta, literalmente, se les acabó la comida.
«Se nos vendió toda la comida dos días seguidos. Había gente muy comprensiva que decía, ‘qué padre’ (que bueno) y otros decían, ‘te estoy tratando de ayudar y no hay comida’. ¿Qué podíamos hacer?», relató Alicia, quien lleva 13 años en Estados Unidos.
El negocio pasó por momentos duros durante la peor parte de la pandemia. Los hermanos tuvieron que despedir a todos sus empleados e incluso cerraron durante un mes. Ahora, París, Alicia y Mildred se mantienen bien ocupados y pueden respirar más tranquilos.
A causa de las restricciones en Georgia, que como en muchos otros estados ha limitado el número de comensales en los restaurantes y locales de comida, Lake Burrito solo sirve comida para llevar y aunque Alicia dice sentirse agradecida por el apoyo que han recibido no ignora que no saben «qué viene en un mes».
«Nosotros estamos cumpliendo con las políticas del Departamento de Salud y solo hacemos órdenes para llevar, no tenemos el comedor abierto todavía. Los tres estamos bien esperanzados y muy felices por lo que está pasando y esperemos que todo siga así, pero honestamente, es incierto», declaró la mexicana.
A pesar de la reapertura de la economía de Georgia, tras semanas de parálisis por la crisis del coronavirus, algunos pequeños negocios aún se mantienen cerrados, otros han abierto de manera parcial por las restricciones que las autoridades han ordenado para evitar el contagio, lo que ha forzado a muchos a recortar presupuesto y despedir a empleados.
En Georgia, uno de lo primeros estados en implementar medidas enfocadas en reabrir la economía, según datos de su Departamento de Salud, hasta este miércoles se han confirmado 44.638 casos de coronavirus y 1.933 muertes.
El gobernador estatal, el republicano Brian Kemp, dijo que no descarta dejar sin efecto más restricciones a causa del coronavirus siempre y cuando los residentes cumplan con las pautas de seguridad, y agregó que el permitir que se abran más negocios está «revitalizando» la economía local.