Madrid, 4 may (EFE).- Un estudio con datos de 7.216 personas de entre 55 y 80 años ha constatado que seguir las pautas de prevención del cáncer y un estilo de vida saludable -alimentación sana, actividad física, escasa ingesta de bebidas azucaradas o alcohol- reduce casi a la mitad el riesgo de cáncer colorrectal en mayores.
Esta investigación liderada por españoles se enmarca dentro del estudio Predimed (Prevención con dieta mediterránea) y sus resultados se publican en la revista Journal of Clinical Medicine.
Para llegar a sus conclusiones, investigadores del Ciberobn (Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición) y del estudio Predimed analizaron la asociación entre dos índices de estilo de vida y el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en individuos con alto riesgo cardiovascular.
El primer índice denominado «Índice WCRF/AICR 2018», evaluaba el cumplimiento de siete de las últimas recomendaciones para la prevención del cáncer del WCRF/AICR (World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research).
Esto es, mantener un peso saludable; realizar actividad física; seguir una dieta rica en alimentos integrales, verduras, frutas y legumbres; limitar el consumo de comida rápida y otros alimentos procesados ricos en grasas y azúcares; limitar el consumo de carnes rojas y procesadas; limitar la ingesta de bebidas azucaradas; y de alcohol.
El segundo índice, propuesto por investigadores de la Universidad de Harvard (EE.UU.) en 2018 y denominado «Índice de Estilo de Vida de Bajo Riesgo», sirvió de herramienta para medir el seguimiento de cinco factores de estilo de vida saludables: no fumar; no ingerir alcohol; realizar actividad física regularmente; mantener un índice de masa corporal adecuado y seguir una dieta saludable.
Después de analizar datos de 7.216 personas de 55 a 80 años que fueron estudiados durante 6 años, se observó que aquellos individuos que presentaban una mayor adherencia a las recomendaciones específicas para la prevención del cáncer (seguimiento de al menos cinco recomendaciones de las siete consideradas), presentaban un 48% menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con aquellos con una menor adherencia.
Por otro lado, de todas las recomendaciones de prevención de cáncer, la que mostró una mayor asociación con el riesgo de cáncer colorrectal fue el consumo de bebidas azucaradas, señala en Ciberobn en una nota.
Así, se observó que aquellos participantes con un mayor consumo de estas bebidas (más de un vaso al día) mostraban un 58% más de riesgo de cáncer colorrectal en comparación con los que no las consumían.
Asimismo, también se observó que una mayor adhesión a un estilo de vida saludable, valorado mediante el índice de estilo de vida de bajo riesgo (cumplir con más de tres de las cinco recomendaciones), se asociaba con un 52 % menos riesgo de desarrollar este cáncer.
El cáncer colorrectal supone un importante problema de salud pública a nivel mundial, ya que es el segundo cáncer más común en las mujeres y el tercero en los hombres.
En el 2018, hubo más de 1,8 millones de casos de cáncer colorrectal y se prevé que su prevalencia aumente más debido al crecimiento de la población de edad avanzada, así como la adopción de hábitos y estilos de vida occidentalizados.
En el estudio también ha participado el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga.