México, 4 may (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió investigar «a fondo» los vínculos con el narcotráfico del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna (2006-2012) ya que fueron «terribles independientemente de si había complicidad hacia arriba o no».
Estas declaraciones del mandatario llegaron después de que la exembajadora de Estados Unidos en México Roberta Jacobson asegurara en una entrevista que el entonces presidente mexicano, Felipe Calderón, era consciente de la situación y no hizo nada al respecto.
«Eso fue terrible, independientemente de si había complicidad hacia arriba o no. Imagínense el secretario de Seguridad Pública en el tiempo en el que se decide declarar la guerra al narcotráfico defendiendo o protegiendo a uno de los grupos para perseguir a otros», aseguró en su conferencia diaria López Obrador.
García Luna, según la investigación que se está llevando a cabo en Estados Unidos, recibió dinero del Cartel de Sinaloa desde 2001 a 2012, primero como director la Agencia Federal de Investigación de México, bajo la presidencia de Vicente Fox, y a partir de 2006 como secretario de Seguridad Pública.
El expresidente Felipe Calderón (2006-2012) ya desmintió el domingo en una carta pública haber tenido conocimiento en su momento de las actividades delictivas de uno de los hombres fuertes de su administración.
«Es falso que yo tuviera información de vínculos de García Luna con el narcotráfico. Como la embajadora Jacobson dice, lo que había eran rumores no corroborados -ni por Estados Unidos ni por México- con evidencias o fuentes sin sesgo», aseguró Calderón.
López Obrador pidió, como lleva haciendo desde que se conociera el proceso legal estadounidense, que «haya una investigación de fondo» porque hubo «asociación delictuosa entre Gobiernos o entre funcionarios de Gobiernos».
«Todo esto debe de ser analizado sin aspavientos, nada más justicia, porque sí es grave todo lo que sucedió. Que había asesinatos de grupos, se violaron derechos humanos, desapariciones, todo eso», enfatizó el presidente.
El mandatario pidió también ir «a fondo» e investigar a las autoridades estadounidenses que intervinieron «porque sin duda hubo cooperación», por lo que el proceso legal debería incluir a la brigada antidrogas de ese país (DEA), los servicios de inteligencia (CIA) y la policía federal (FBI).
El exsecretario mexicano se encuentra en una cárcel de Nueva York a la espera de juicio y desde su captura las autoridades le han negado dos veces su solicitud para salir en libertad bajo fianza.