México, 4 may (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este lunes que su Gobierno investigará la compra de unos ventiladores mecánicos para enfermos del COVID-19 con supuesto sobreprecio por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a una empresa del hijo de Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
«En este caso, la Secretaría de la Función Pública debe hacer su trabajo, hacer su investigación y si resulta responsable tiene que ser sancionado igual que el funcionario que entregó este contrato», manifestó el mandatario durante su conferencia mañanera.
De acuerdo con una investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el pasado 17 de abril la delegación en céntrico el estado de Hidalgo del IMSS firmó un contrato para la compra de 20 ventiladores con la empresa Cyber Robotic Solutions, propiedad de León Manuel Bartlett, hijo del titular de la CFE.
Según los datos obtenidos por MCCI, la compra se hizo por poco más de 31 millones de pesos (1,26 millones de dólares) lo que significó que se pagaron unos 1,5 millones de pesos (611.000 dólares) por cada ventilador.
Del mismo modo, la investigación señala que ese mismo día el IMSS compró un ventilador similar a otra compañía llamada Conduit Life, el cual tuvo un costo de 880.000 pesos (35.869 dólares), lo que representa una cantidad mucho menor de lo que se pagó en Hidalgo.
«Desde el inicio de mi gobierno dije que no iba a tolerar actos de corrupción, ni siquiera de mi familia», aseveró este lunes el presidente refiriéndose al caso y resaltó que quien sea acusado de actos de corrupción, «de cualquier ilegalidad, tiene que ser investigado, sancionado y no debe de permitirse la impunidad».
El viernes, León Manuel Bartlett negó a través de su cuenta de Twitter que hubiera un sobreprecio en la venta de dichos ventiladores y aseguró que «el proceso de compra se realizó de forma transparente y a precios razonables».
Aseguró que existe «mala fe» de MCCI y exaltó que lleva diez años de experiencia en la venta de equipo y materiales médicos para todos los sectores, además se deslindó de las actividades de su padre como servidor público.
En tanto, el IMSS de Hidalgo también publicó un comunicado en el que exaltó que su prioridad es salvar la vida de las personas ante la emergencia por COVID-19, que en México suma 23.471 contagios y 2.154 muertes, y justificó la compra de los ventiladores con ese objetivo.
Indicó que la compra que realizó a la empresa Cyber Robotic Solutions se basó en criterios de mercado y que los precios se encontraban en el promedio de lo que se están ofertando.
La adquisición de ventiladores mecánicos a sido uno de los pendientes desde el inicio de la pandemia en México, pues incluso el Gobierno mexicano ha aceptado que no existen suficientes para afrontar la etapa más crítica del COVID-19 que inicia justamente esta semana.
De hecho, a principios de abril, el presidente pidió a Estados Unidos la venta de 10.000 ventiladores y 10.000 monitores, los cuales empezaron a llegar, según autoridades de salud, la semana pasada.
ARREMETE CONTRA PRENSA
El mandatario dijo que este tipo de casos destaca el «afán» de la prensa de debilitar su Gobierno y aseguró que «no somos iguales a los gobiernos anteriores y a veces «calienta» que nos confundan.
Manifestó, sin embargo, que esos ataques no tienen ningún efecto en su mandato y que «el pueblo de México es de los que menos analfabetismo político tienen en el mundo».
Arremetió contra el periódico Reforma, que ha cuestionado en los últimos días los números de contagios y muertos por el coronavirus SARS-CoV-2 en el país y defendió al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, de quien dijo «ponen en entredicho lo que dice el doctor quien es incapaz de distorsionar la realidad».
Y aseguró que este sería momento para salvar vidas, pero «ellos andan en otra idea».