México, 7 may (EFE).- Al advertir un «perjuicio» para consumidores y empresas, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) cuestionó este jueves el nuevo acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que limita la producción eléctrica en plantas renovables mexicanas.
«Algunas de sus disposiciones podrían ser contrarias al proceso de competencia y libre concurrencia, generan un incremento en los precios de la electricidad y en los subsidios que el Gobierno federal otorga a las tarifas eléctricas», aseveró la Cofece en un comunicado.
El organismo antimonopolios se refirió al «Acuerdo para garantizar la Eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y Seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, con motivo del reconocimiento de la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19)», emitido por Cenace la semana pasada.
Con esta resolución, el Gobierno mexicano pretende garantizar el abasto eléctrico durante la emergencia del coronavirus, que ha causado 27.634 contagios confirmados y 2.704 muertes en el país.
Sin embargo, la Cofece señaló la falta de claridad del acuerdo, lo que podría «impedir por tiempo indefinido» la participación de nuevas centrales de energía eólica y solar, además de «generar incertidumbre» sobre las que ya operan en el mercado.
Esto favorecería a las plantas convencionales, que en su mayoría son propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa eléctrica del Estado, lo que es «contrario al artículo 108 de la Ley de la Industria Eléctrica», argumentó el organismo.
«Estas medidas podrían abrir espacios para acciones discriminatorias en favor de ciertas centrales y comprometer el despacho de electricidad en condiciones de competencia», afirmó el comunicado.
La Cofece envió sus recomendaciones al Cenace, a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y a la Secretaría de Energía (Sener).
Por la mañana, la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee) denunciaron que el acuerdo pone en peligro a 44 proyectos con más de 6.400 millones de dólares de inversión directa.
Además, implicaría emisiones mensuales de más de 714.000 toneladas de dióxido de carbono «que no podrán evitarse» y arriesgaría a 29.517 empleos, según el reporte de estos productores de energías renovables.
Su reclamo se sumó al de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que anunciaron el martes que impugnarán las nuevas reglas, al señalar que la inversión en energía ha sido de más de 20.000 millones de dólares.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido el acuerdo al afirmar que la CFE merece «un trato justo» de parte de los privados.
«En el periodo neoliberal les entregaron el mercado o parte del mercado de la energía eléctrica. Nos engañaron de que nos íbamos a quedar sin luz si no se abría el mercado a particulares», afirmó en su rueda de prensa matutina del miércoles.