Washington.- Tras ocho semanas de parón forzado por la pandemia del COVID-19, los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses, General Motors (GM), Ford y Fiat Chrysler (FCA), han decidido reiniciar su producción de vehículos en Estados Unidos y Canadá a partir del 18 de mayo.
La reanudación del montaje de vehículos se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los tres fabricantes dadas las complejidades de la cadena de suministro, la integración de la producción en Estados Unidos, Canadá y México, y los diferentes momentos en que se encuentran los tres países en su gestión de la pandemia.
Además, los tres fabricantes han tenido que negociar con los sindicatos United Auto Workers (UAW), en Estados Unidos, y Unifor, en Canadá, el calendario y condiciones del reinicio de las operaciones para satisfacer los temores de sus trabajadores.
Mientras, la reanudación de la actividad en las plantas mexicanas de estos fabricantes está pendiente de la autorización de las autoridades locales ante el diferente momento en el que la pandemia se encuentra en el país latinoamericano.
La reanudación de la producción, aunque limitada, de GM, Ford y FCA es un alivio para la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, tras las abismales cifras de desempleo que se dieron a conocer el viernes y que dispararon el paro en abril 10,3 puntos porcentuales, hasta alcanzar una tasa del 14,7 %.
Según los datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, en abril se destruyeron 20,5 millones de empleos y la tasa de paro es la mayor registrada desde la Gran Depresión de 1930.
En Canadá la situación es similar. Entre marzo y abril, tres millones de empleos han desaparecido en el país y el mes pasado, la tasa de paro se disparó al 13 %.
De cara al reinicio del montaje de vehículos el 18 de mayo, GM tiene previsto empezar esta semana la producción en tres plantas, en los estados de Nueva York y Ohio y en la provincia canadiense de Ontario, que fabrican componentes necesarios para las plantas de montaje .
GM, Ford y FCA también reanudarán esta semana las actividades en sus centros de distribución de partes. Hasta ahora, estos centros, necesarios para atender las demandas de concesionarios y talleres de reparación, han estado funcionando a medio gas con voluntarios pagados. Pero a partir de esta semana, los empleados habituales volverán a sus puestos de trabajo.
GM ha señalado que a partir del 18 de mayo, los empleados de 13 plantas de producción de camionetas "pickup" y todocaminos SUV, así como motores y transmisiones, en Estados Unidos, volverán a sus centros de trabajo. Estas instalaciones funcionarán inicialmente con sólo un turno de trabajo.
Progresivamente, otras factorías de GM reiniciarán sus actividades con la nueva "normalidad" que supondrá mantener el distanciamiento social y el uso de mascarillas cuando sea posible, entre otras medidas de seguridad para prevenir la transmisión y contagio de COVID-19.
Ford, el segundo fabricante estadounidense, ha planteado una hoja de ruta calcada a la de GM. A partir del 11 de mayo, los centros de distribución de partes de la compañía volverán a abrir sus puertas en preparación para el reinicio de la producción de vehículos a partir del 18 de mayo.
A diferencia de GM, Ford ha decidido reducir un turno de trabajo en todas sus plantas de forma que las instalaciones que antes de COVID-19 funcionaban con tres turnos volverán a la "normalidad" con dos. Y las que tenían dos turnos han quedado reducidas a uno.
Ford también ha indicado que las plantas de montaje de Flat Rock en Michigan (EE.UU.) y la de Oakville en Ontario (Canadá), permanecerán cerradas hasta el 25 de mayo.
Mientras, FCA ha señalado que sus plantas de producción de Estados Unidos volverán a la actividad el 18 de mayo y un día después las de Canadá. Sólo la planta estadounidense de Belvidere, en el estado de Illinois, permanecerá cerrada hasta el 1 de junio.
Los tres fabricantes han señalado que inicialmente la reanudación de la producción se centrará en camionetas "pickup" y todocaminos SUV.
No sólo porque son los productos más rentables del mercado en estos momentos sino también porque a pesar de la pandemia, las ventas de camionetas se han recuperado tras una abrupta caída en marzo.
Según las últimas cifras dadas a conocer por la firma J.D. Power la semana pasada, en la primera semana de mayo las ventas de camionetas "pickup" sumaron 24.500 unidades, sólo un 1 % menos que las cifras anteriores a la pandemia de COVID-19.