México, 11 may (EFE).- Con 45 % de las cerca de 6.300 plantas detenidas, el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) de México urgió este lunes a reabrir el sector pese a reconocer el riesgo de contagios.
«Por supuesto que estamos preocupados en el tema de la reactivación económica y de los casos que se pudieran dar, como ya lo comenté, se han dado casos y se van a seguir dando desafortunadamente porque esta situación es una pandemia», expresó Luis Aguirre, presidente de Index.
Como un primer paso para la recuperación, Aguirre presentó la iniciativa «B2B COVID-19: encuentro de negocios para el desarrollo de la proveeduría en México ante la pandemia», una plataforma virtual que se realizará el 20 de mayo.
En el encuentro, ahondó, los industriales mexicanos buscarán soluciones para satisfacer la demanda de insumos médicos que requiere el país y sustituir importaciones, lo que han conseguido por un monto de 11.500 millones de dólares con iniciativas pasadas.
«Tenemos que ir equilibrando de la mano de las autoridades sanitarias el aspecto económico para mantener un equilibrio entre la salud y la economía, y que la plataforma productiva no se vea tan gravemente afectada», añadió Aguirre.
La importancia de la industria maquiladora radica en el superávit comercial por 64.000 millones de dólares que alcanzó en 2019, cuando exportó un valor de 270.000 millones de dólares, de los que 80 % fueron a Estados Unidos, recordó el líder de Index.
El sector es uno de los más afectados por la emergencia sanitaria que decretó el 30 de marzo el Gobierno mexicano, que suspendió actividades no esenciales por el coronavirus, con 35.022 contagios y 3.465 decesos confirmados en el país.
Pero también ha llamado la atención por el riesgo de contagios, en especial en municipios fronterizos del norte de México que se dedican al sector, como Tijuana (1.250) y Mexicali (934) en Baja California, y Ciudad Juárez (429), en Chihuahua.
Ante esta situación, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió este lunes al Gobierno mexicano incrementar las pruebas del COVID-19 como una de las principales necesidades para reactivar la industria.
«Somos un país que hemos aplicado una cantidad de pruebas muy, muy pequeña, somos de los países que tienen de las menores cantidades de pruebas», expuso Carlos Salazar, presidente del CCE, en la misma rueda de prensa.
Salazar recordó la presión que México tiene de Estados Unidos, donde ya comienza la reapertura de la industria.
También lamentó que el contenido nacional de las exportaciones mexicanas sea solo del 28 %, una proporción que pretenden incrementar con el B2B COVID-19.
En tanto, Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), avisó que dialogan con el Gobierno mexicano, que este lunes tendría una reunión para definir el plan de reapertura económica.
El líder industrial expuso como prioridad el sector automotor, la construcción y las maquilas para la reapertura, con una primera etapa oficial contemplada a partir del 17 de mayo.
«En algunos casos va a ser por regiones, en otros tiene que ser por cadena. El tema automotriz y el tema aeronáutico tienen que ser por cadena, no podemos hacerlo regionalmente», expuso Cervantes.