México.- El céntrico Estado de México, colindante con la capital mexicana, liberó este miércoles a 29 presos condenados por delitos leves como parte de una política de excarcelación para descongestionar penales durante la pandemia de COVID-19 a la que se están sumando algunas regiones del país.
Los casi 30 prisioneros fueron liberados de un penal de la ciudad de Ecatepec y se suman a otras 59 personas excarceladas la semana pasada en el Estado de México, donde se estudia la liberación de hasta 248 reos en las próximas semanas.
Además, en esta región del centro del país se ha otorgado libertado condicional a 1.835 reos, obligados a portar brazaletes electrónicos para su localización, mientras que se estima que la cifra alcance las 3.000 personas.
Esta política llevada a cabo por el Gobierno del Estado de México, con capital en la ciudad de Toluca, obedece a "razones humanitarias" y tiene como propósito "asegurar el bienestar de quienes se encuentran en mayor riesgo de vulnerabilidad" frente al COVID-19, detallaron las autoridades en un comunicado.
Los beneficiarios de estas excarcelaciones son personas que cometieron delitos leves y que tienen edad avanzada, son enfermos terminales, pacientes psiquiátricos, mujeres embarazadas o mujeres con hijos.
En México hay 19 prisiones federales de alta seguridad con cerca de 17.000 reclusos y 309 cárceles estatales con unos 176.000 encarcelados, muchas de ellas con problemas de hacinamiento y algunas ya han registrado casos de COVID-19.
Con 23 penales, el Estado de México es la región del país con más cárceles, seguido de la Ciudad de México, que tiene 19.
En los últimos días, en la capital mexicana también se han liberado a 78 personas vulnerables frente al coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19 y que lleva 857 fallecidos y 9.501 casos confirmados en el país.
En Ciudad de México podrían liberarse hasta 800 reclusos durante los próximos días por cuestiones humanitarias, mientras que el norteño estado de Coahuila también estudia esta posibilidad.
El pasado lunes, a iniciativa del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Senado mexicano aprobó una ley de amnistía con el objetivo de liberar en el contexto de la pandemia a unas 6.000 personas condenadas por delitos sin violencia, como aborto, pequeños robos o posesión de drogas.
Sin embargo, esta ley solo se aplicará a los penales federales, donde casi no hay personas encerradas por estos delitos, y el mecanismo de liberación puede durar varios meses, cuando la pandemia ya haya aminorado.
Por ello, activistas han pedido aplicar las leyes penitenciarias vigentes, que ya prevén mecanismos de libertad condicionada a fin de descongestionar las cárceles de forma rápida en los diferentes estados del país.