Ciudad de México.- La baja demanda de vuelos y el cierre de algunas fronteras por la epidemia del coronavirus, ha provocado crisis de las aerolíneas, y la mexicana Aeroméxico es una de ellas, esto más la baja en ingresos acarreados desde 2019 resultaron en pérdidas por 2 mil 508 millones de pesos a la aerolínea, con un margen negativo de 17.8 por ciento, informó.
La crisis impuesta por el COVID-19 tuvo efecto en los ingresos de la firma, que cayeron en 14 mil millones de pesos, 14 por ciento respecto al mismo periodo de 2019; en la capacidad, medida en asientos-kilómetro disponibles (ASKs), que disminuyó 9.1 por ciento; y en los ingresos por pasaje total, que se ubicó en 12 mil 706 millones de pesos, una disminución de 15.1 por ciento.
En el primer trimestre de 2020, Aeroméxico transportó 4 millones 179 mil pasajeros, una disminución de 17.6 por ciento respecto al primer trimestre de 2019; en rutas internacionales se desplomó la operación en 24.5 por ciento y 13.6 por ciento en rutas domésticas.
Siendo que los ingresos por operaciones al exterior representaron 60.9 por ciento de los ingresos y el resto fue de nacionales.
Esto, sin que le compensaran los ingresos por carga, que resultaron en mi 9 millones de pesos, 7 por ciento respecto al mismo período del año anterior, reportó a la Bolsa Mexicana de Valores. No obstante, Aeroméxico en medio de la contingencia traslada personal y equipo médico con el objetivo de “aprovechar la infraestructura de la compañía, colaborar con gobierno y sociedad y generar ingresos para asegurar su sostenibilidad”.
La aerolínea explicó a inversionistas que sus resultados este primer trimestre obedecen a varios factores, entre ellos, la depreciación de la paridad cambiaria; el peso se depreció 21.2 por ciento con relación al cierre del primer trimestre de 2019. También cuenta el precio del combustible, que disminuyó 12.6 por ciento; y la inflación que promedio de 3.25 por ciento.
A ello suma la debilidad de la economía mexicana y la evolución de la pandemia de COVID-19 y el cierre de fronteras en diversos países que se reflejaron en una reducción importante de la demanda de transporte aéreo durante las últimas dos semanas de marzo.
En ese orden, para “mitigar riesgos y proteger el flujo de efectivo de la compañía que genera más de 16 mil empleos”, se promovió la aportación salarial de todos los colaboradores hasta en un 50 por ciento; programa de permisos sin goce de sueldo por 30, 60, 90 días; rotación de tripulaciones.
Al tiempo que se negocia con grupos aeroportuarios; proveedores y arrendadores de aeronaves; el gobierno federal; y se cancelan gastos no indispensables y suspenden de manera temporal nuevas inversiones programadas.