México, 25 abr. (EFE).- El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró este sábado la «muy buena noticia» de la entrada en vigor el 1 de julio del nuevo Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) al prometer una «inyección» a la economía para superar la crisis de COVID-19.
«Con el tratado y con las acciones que estamos llevando a cabo para apoyar la economía familiar vamos a frenar, a detener la caída de la economía, todo esto que se ha producido, se ha generado por la pandemia del coronavirus. Sí, va a caer la economía, pero vamos rápido a mejorar», prometió el presidente en un video.
El mensaje de López Obrador ocurre tras la confirmación de Estados Unidos, este viernes, de la entrada en vigor del nuevo T-MEC el 1 de julio, lo que el presidente de México calificó de «muy a tiempo» para reactivar la economía.
El T-MEC es el resultado de la renegociación del aún vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que exigió el presidente Donald Trump desde su arribo a la Casa Blanca en 2017.
El mandatario mexicano destacó que el nuevo acuerdo beneficiará a 1 millón de trabajadores del sector automotor y a 3 millones de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX).
«Va a haber rápido un retorno a la normalidad económica, sobre todo al bienestar, que es lo que más nos importa para que seamos todos felices», argumentó López Obrador.
El presidente reiteró su plan de distribuir a partir del lunes próximo 3 millones de créditos «a la palabra» a pequeños negocios y unidades económicas informales para sortear la crisis de COVID-19.
También reafirmó su meta de crear 2 millones de empleos a través de las obras emblemáticas de su sexenio, como el Tren Maya, cuyo primer tramo se licitó esta semana y comenzará a construirse el próximo jueves 30 de abril pese a la emergencia sanitaria.
Asimismo, subrayó el adelanto de sus programas sociales, que incluyen becas a jóvenes, personas con discapacidad y adultos mayores.
«Lo primero es proteger al 70 % de la población de abajo hacia arriba, lo segundo es inyectar, en términos médicos, recursos pronto para fortalecer la economía popular, (en) mayo, junio, julio y agosto, destinar muchísimos recursos a la gente para fortalecer el consumo interno», aseveró.
Para el 30 % «de arriba», el mandatario insistió en sus promesas de austeridad, no crear más impuestos, conservar sus obras de infraestructura y mantener bajo el precio del combustible.
El Gobierno mexicano suspendió las actividades no esenciales desde el 30 de marzo, cuando decretó la emergencia sanitaria por coronavirus, que ha causado 12.872 contagios y 1.221 defunciones.
Sin embargo, López Obrador ha estado bajo la presión de Trump y de los manufactureros norteamericanos para homologar los sectores abiertos en México con los de Estados Unidos, que ha iniciado de forma gradual su reactivación económica.
La Secretaría mexicana de Economía (SE) confirmó este viernes que ya alista un plan con Estados Unidos y Canadá para la reapertura de la industria automotriz.