Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador, bautizó este martes su controvertido plan contra la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus como "bienestar a la mexicana".
"Esto es bienestar a la mexicana. No tiene nada que ver con el liberalismo", arrancó López Obrador su explicación, aferrado a tres puntales -la rapidez, la honestidad, y la justicia- para que este "nuevo modelo" basado en el "consumo popular" funcione.
El presidente, que defiende como medida central de recuperación el reparto de tres millones de microcréditos de unos 1.000 dólares, explicó que en su plan la "rapidez" para hacer fluir los préstamos es fundamental.
"Eficiencia. Rapidez. Ser expeditos, sin tanto trámite, sin tanto papeleo, sin garantías, a la palabra", resumió su proceso de préstamo, porque si no pasa "como decía Keynes, que ya cuando llegue el dinero vamos a estar todos muertos".
López Obrador dijo que hasta el momento su Gobierno ha aprobado 300.000 de estos créditos a trabajadores y a pequeños empresarios, y que dentro de 15 días se habrán entregado ya entre 300.000 y 400.000.
El segundo puntal del "bienestar a la mexicana" es la honestidad y que no haya corrupción, un dogma que el mandatario aplica en todas sus actuaciones desde su toma de posesión en diciembre de 2018.
"Cuando se agravaba la crisis se daban los famosos rescates", aludió como muestra de corrupción, algo que no volverá a ocurrir porque es una "inmoralidad convertir deuda privada de unos cuantos a deuda pública".
"¿Cómo vamos nada más a representar a un gremio si el Gobierno es de todos? ¿Por qué rescate?", lanzó López Obrador en una velada referencia a los grandes empresarios.
Por último, el presidente mexicano resaltó la importancia de la justicia en la estrategia de recuperación, que tenga en cuenta "a ricos y a pobres, a los que viven en el campo, a los que viven en la ciudad, a los creyentes y no creyentes", algo que no hay que confundir con el "populismo o paternalismo".
"Decían, para no darle nada a los de abajo, para no darle nada a los pobres: 'En vez de darle un pescado, enséñale a pescar'. Esa era la frase célebre. Si no hay río", ironizó.
López Obrador repitió que uno de sus objetivos es que haya "una separación clara entre poder económico y poder político", algo que le recomendó un migrante en un mitin de su campaña presidencial.
"Sobre esas bases elaboramos ya nuestro plan para enfrentar la crisis sanitaria, para enfrentar la crisis del modelo neoliberal mundial. Con un plan distinto, que va a proteger a la mayoría de los mexicanos. Sobre todo a los más necesitados, a los más pobres", resumió.
La economía mexicana se contrajo un 0,1 % en 2019 y según organismos internacionales se contraerá alrededor de un 6,5 % este año, pese a lo que López Obrador defiende una política pública de austeridad, como demostró con un último recorte del gasto gubernamental para ahorrar 23.000 millones de dólares.