Madrid, 30 abr (EFE).- El BBVA obtuvo en México un beneficio neto de 372 millones de euros entre enero y marzo de 2020, lo que supuso un recorte interanual del 40,6 %, y se debió, en gran parte, al deterioro de activos y las provisiones ante el impacto de la pandemia global del coronavirus.
Este trimestre, marcado en todas las filiales por las provisiones para el covid-19, no ha sido una excepción en México, que se ha mantenido en positivo, a diferencia de España y EEUU, donde el Grupo registró pérdidas, que, unidas a unas dotaciones excepcionales de 2.082 millones, se tradujeron también en números rojos de 1.792 millones de euros para el conjunto del Grupo BBVA.
En el caso de México, la partida de deterioro de activos financieros aumentó un 98,5 % debido, principalmente, al citado empeoramiento de las perspectivas económicas por efecto del coronavirus, que ascendió a 320 millones de euros.
Los préstamos y anticipos a la clientela cerraron marzo en 51.172 millones de euros, un 12,7 % menos, con una ratio de morosidad del 2,3 %, algo mejor que el 2,4 % del año anterior. Los depósitos custodiados por la filial mexicana se situaron en 48.937 millones, un 11,6 % menos.
En América del Sur, el Grupo ganó 70 millones de euros, un 63,8 % menos, afectado como en trimestres anteriores, por el impacto de la inflación en Argentina -que le restó 34 millones- y también por el incremento de dotaciones para cubrir el deterioro de activos por la crisis del covid.
Por países, en esta ocasión el que más aportó fue Perú, con un beneficio de 30 millones, que fue un 30,3 % inferior al de un año antes, seguido de Venezuela, Paraguay, Uruguay y Bolivia, que presenta agregados y que logró 24 millones (-26,1 %).
En Colombia, el Grupo ganó 8 millones de euros, un 87 % menos, y en Argentina obtuvo la misma cantidad, que fue casi un 86 % inferior a la lograda entre enero y marzo de 2019.
En Estados Unidos, la entidad perdió 100 millones de euros, frente a los 127 millones que ganó un año antes, y fue, como en el resto de filiales, por el «significativo» deterioro de activos financieros, por las peores perspectivas económicas por la pandemia del covid-19.
En las cuentas de este país también impactaron, aunque en menor medida, las provisiones dotadas para cubrir clientes específicos de la cartera de petróleo y gas.