Madrid/El Cairo, 30 abr (EFE).- Dar una vuelta por la pirámide escalonada del faraón Zoser, bajar a una tumba milenaria en el Valle de los Reyes o entrar en las catacumbas de Kom El Shogafa en Alejandría son algunas opciones del paseo virtual que los amantes de la egiptología pueden hacer desde casa sin viajar a Egipto.
Sin necesidad de pagar entrada ni esperar largas filas, uno puede recorrer desde el sofá: Monumentos, museos, tumbas y pirámides, como el complejo funerario del Rey Unis (2375-2345 a.C), último faraón de la quinta dinastía de Egipto, o la tumba del funcionario Mehou durante el reinado de Teti (2345-2323 a.C) en Saqara.
El Ministerio de Antigüedades y Turismo egipcio lanzó el 3 de abril el proyecto «Experimenta Egipto desde casa» y ha venido estrenando visitas virtuales en 3D en los últimos días a través de su página web https://egymonuments.gov.eg/ con el objetivo de «que el mundo entero pueda explorar la antigua civilización egipcia».
El lanzamiento se produjo días después de que el 21 de marzo el Gobierno suspendiera las visitas a museos y sitios arqueológicos como parte de las medidas para evitar la propagación del coronavirus y aún es incierto el momento en que se podrá volver a caminar físicamente por ellos.
EL EGIPTO MÁS ANTIGUO
El 5 de marzo las autoridades egipcias decidieron abrir al público el interior de la pirámide escalonada del faraón Zoser (2687-2668 a.C), ubicada en el complejo arqueológico de Saqara, tras más de 10 años de trabajos de restauración.
Han sido pocos los turistas que han podido disfrutar de la reapertura de una de las pirámides más antiguas de Egipto, ya que el cierre obligatorio dictado por el Gobierno llegó apenas días después.
Sin embargo, como parte de «Experimenta Egipto desde casa», el visitante puede recorrer de forma virtual el exterior de la pirámide, la cámara funeraria, la sala de la cerámica azul y el laberinto de galerías de la mastaba.
Otra propuesta es la «Tumba de los dos hermanos», Nianjjnum y Jnumhotep que, además de ser sacerdotes en el reinado del faraón Nyuserra en la quinta dinastía del Imperio Antiguo (2445-2421 a.C), fueron peluqueros del rey y supervisores de los manicuristas de la corte.
Esta tumba ha suscitado dudas y debates en el mundo de la arqueología, ya que en una de las paredes se muestra a los dos hombres juntando sus narices y abrazándose, una escena poco común en el Antiguo Egipto.
Los egiptólogos están divididos: unos creen que son hermanos gemelos mientras que otros consideran que se trata de una pareja homosexual.
MASTABAS, TUMBAS Y PINTURAS
El menú para saciar la curiosidad y el ansia de conocimiento es amplio. Se puede acceder a la cámara funeraria de Meresanj III, nieta de Keops y esposa de Kefren durante la cuarta dinastía del Imperio Antiguo, a través de unas escaleras de madera que descienden a 5 metros bajo el suelo.
En el paseo se puede aprender, a través de las notas que se van desplegando, curiosidades como que la sepultura en forma de mastaba, ubicada en la necrópolis este de Guiza, incluye los nombres de dos de los artistas que pintaron los jeroglíficos en las paredes sur y este.
También se puede ver una recreación virtual elaborada por el «Proyecto Guiza» de la Universidad de Harvard y guiada por la propia reina consorte, que explica el significado de cada representación humana en la piedra de la tumba.
En el acantilado de la necrópolis de Al Qurna de la antigua Tebas (Luxor), en la orilla occidental del río Nilo, se encuentra la tumba de Menna, conocida por las coloridas pinturas que adornan sus paredes, realizadas durante el reinado de Tutmosis IV o Amenhotep III en la decimoctava dinastía en el inicio del Imperio Nuevo.
Uno de los alicientes para recorrer la tumba son las escenas rituales y de pesca representadas en los muros y la incógnita de por qué la cara de Menna está borrada en todas las figuras de la tumba.
La tumba de Ramsés VI es otro de los posibles lugares de paseo. Nada más cruzar la puerta de entrada, se camina virtualmente por un pasadizo estrecho que pasa por varias cámaras con pinturas deterioradas por el paso del tiempo, hasta alcanzar la última sala, donde se encuentra el féretro del faraón.
La tumba KV9, iniciada por el faraón Ramsés V y ampliada por su tío Ramsés VI en la vigésima dinastía del Imperio Nuevo (1143-1136 a.C), es una de las mejor conservadas en el Valle de los Reyes, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Por Raquel Coto