México, 2 mar (EFE).- La mexicana Paola Espinosa, doble medallista olímpica de saltos, aseguró este lunes que después de tantos años en el deporte experimenta un sentimiento distinto, relacionado con la alegría en los entrenamientos y las competencias.
«He logrado lo que he querido gracias a mi trabajo y siento que ahora lo disfruto más. A pesar de que salí de casa y dejé a mi bebé, esto es lo que me gusta hacer», dijo Espinosa a una interrogante de Efe luego de regresar de Canadá.
El pasado viernes, en la parada de la Serie Mundial en Montreal, Espinosa y la joven Melany Hernández ganaron la medalla de plata en los clavados sincronizados desde el trampolín de tres metros, lo cual ratificó el buen nivel de la pareja, medallista de bronce de los Mundiales de Corea del año pasado.
«Estoy contenta con el resultado, Melany y yo hicimos un gran trabajo; seguimos entre las mejores y eso nos hace sentir con confianza para pelear el boleto olímpico», observó.
Espinosa, de 33 años, fue campeona mundial de saltos de la plataforma en el 2009 y ganó medallas olímpicas, de bronce en Pekín 2008, y de plata en Londres 2012, las dos veces en los saltos sincronizados desde los 10 metros.
Después de los Olímpicos de Rio de Janeiro, en los que finalizó cuarta en el concurso individual de plataforma y sexta por parejas, la deportista se convirtió en madre y su regreso lo hizo en la prueba de trampolín.
Ahora trabaja para luchar una medalla olímpica en Tokio, lo cual cree es posible de conseguir.
«Es el sueño por el que nos entrenamos, no lo veo como algo descabellado», señaló.
A diferencia de las saltadoras de plataforma, las de trampolín necesitan más peso para controlar mejor sus rutinas. Desde hace meses Espinosa trabaja para aumentar y según dijo este lunes, está contenta por los avances.
«¿No me ven más repuesta?, ya estoy casi en 50 kilos. Estoy aprovechando cada momento, cada cosa de tomar o comer que me pueda ayudar, no desaprovecho nada», concluyó.