México, 3 mar (EFE).- Las autoridades sanitarias de México anunciaron este martes que tienen 39 casos sospechosos de COVID-19 y otros 75 descartados y que los cinco enfermos confirmados siguen en vigilancia con síntomas leves.
El director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía Zegarra, confirmó en una rueda de prensa que 75 casos han sido descartados por laboratorio y que otros 39 se mantienen como sospechosos por verificar.
La cifra de 39 casos sospechosos representa un aumento de 18 respecto a los 21 que las mismas autoridades sanitarias revelaron en su informe de este lunes 2 de marzo.
Alomía confirmó que México continúa con cinco casos confirmados de COVID-19, todos «importados» y que un sexto paciente está considerado como portador no obstante que en las últimas 24 horas sigue sin desarrollar la enfermedad.
Confirmó el funcionario mexicano la existencia de casos sospechosos el 88 % de los estados del país, 28 de 32, con excepción de Guerrero, Campeche, Nayarit y Tlaxcala, donde no se ha reportado ninguno.
Alomía, vocero oficial para la enfermedad de COVID-19, explicó que los cinco casos positivos presentan una «evolución favorable» y que se encuentran prácticamente asintomáticas; tres de ellas con síntomas como tos ligera, dolor de garganta, sin fiebre ni dolor de pecho.
El médico Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, confirmó que ningún paciente se mantiene hospitalizado y todos están en sus domicilios.
«No hemos tenido ningún caso grave y esperamos que esto continúe, el riesgo, es bajo, pero esto es dinámico, cambiante, un problema en evolución y mientas sea bajo, estamos tranquilos», comentó el doctor Reyes Terán.
Este martes, el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo dio que el Gobierno mexicano representa una «emergencia nacional», por lo que ha acelerado la aplicación de recursos para atender esta crisis y sus efectos en la economía.
«No podemos aceptar burocracias. Estamos en emergencia nacional. No podemos estar con que el permiso salió o no salió. El gabinete ha cerrado filas y estamos preparando un plan para acelerar todo lo que ya está aprobado, que por trámite está parado. No podemos aceptar que se pare nada porque estamos viviendo una emergencia», afirmó Romo en rueda de prensa.
Estas declaraciones del jefe de Gabinete contradicen los argumentos de la Secretaría de Salud, cuyos funcionarios han insistido en que no existen condiciones para declarar una emergencia porque los cinco casos han sido «importados», al estar relacionados con viajes al norte de Italia.