Madrid, 5 mar (EFE).- Con un nuevo disco en ciernes que se publicará en otoño, vuelve la cantante española Isabel Pantoja. «Un poco distinta», a su juicio, pero en su versión más real y más libre, sin ataduras con ninguna casa de discos después de 50 años de carrera, «para cantar lo que quiera».
«He grabado el disco que quería grabar, el que me ha dado la gana, con canciones que me han encantado siempre. Estoy feliz, porque saldrá en otoño y para mí eso es una bendición, no estar enganchada ni firmada con ninguna casa, porque a mis 50 años artísticos, no me han solventado nada. Prefiero ser libre, nunca mejor dicho, y hacer lo que me dé la real gana», confesó en una entrevista con Efe.
Sus palabras llegan en un pequeño descanso de los ensayos para el concierto que celebrará este viernes en el Wizink Center de Madrid, para el que aún quedan entradas a la venta y en lo que supone su retorno a los escenarios desde 2018, tan concienzuda y perfeccionista como siempre.
«Soy muy pesada, porque harto hasta la orquesta, pero intento que salga lo mejor posible, rodeada de gente muy profesional para el público, que lo merece todo. Por eso tengo que salir como una fiera», dice Pantoja (Sevilla, 1956).
Será un único concierto en el que hará resumen de los grandes éxitos de toda su carrera en unas dos horas de espectáculo, antes de lo que vendrá tras el verano, ya con el nuevo álbum bajo el brazo, del que de momento solo ha sonado como anticipo el tema «Enamórate», de nuevo firmado por Juan Gabriel.
«Ese no podía faltar. No hay otro como él. Los habrá muy buenos y yo he cantado a los mejores, pero para mí Alberto Aguilera Valadez, aparte de un genio, era mi compadre y amigo, una de las personas que más he querido y quiero; todavía tengo canciones suyas y las cantaré», ha prometido la artista respecto al repertorio que dejó el mexicano antes de su muerte en 2016.
Precisamente la posible disensión en torno a las canciones lanzadas como sencillos a lo largo de su carrera, que arrancó con el álbum «Fue por tu voz» (1974), es una de las razones que esgrime ella para gozar su actual libertad contractual.
«Las casas de discos piensan de distinta manera. Piensan en un single, tú piensas en otro. Luego se equivocan y te da rabia. Y así se han marchado muchos sencillos…», rememoró, sin citar ninguno en concreto, «porque eso sería muy largo de contar».
Una de las cosas que más han sorprendido de «Enamórate» es su videoclip, en el que aparece con un vestuario más moderno para ofrecer una imagen, como dice ella, «muy atrevida, muy echada pa’lante».
«Estoy cansada de oír que soy la mujer que mejor se pasea por el escenario. Y si no paseo, qué hago, ¿escribo a máquina o qué hago?», replicó frente a uno de los más famosos tópicos que han marcado su trayectoria y confirmar que «de momento» ha desterrado la bata de cola para ofrecer «otra cosa distinta», pues aunque para ella «la copla es lo máximo», repite: «Soy una artista versátil y puedo hacer lo que me dé la gana».
Insiste en ese sentido en «cantar lo que quiera». «Hoy no me importa ya absolutamente nada y hago lo que me apetece hacer», reitera esta estrella a la que no le dolieron prendas embarcarse en los últimos años en un programa de telerrealidad como «Supervivientes» o cantar la sintonía en la última temporada de la serie de televisión «Paquita Salas».
Eso, y la colaboración que su hijo Kiko Rivera hizo en su último disco por el momento, «Hasta que salga el sol» (2016), abrieron las puertas a la imaginación de quienes fantasean ahora con una posible colaboración con el rapero Omar Montes, al que la une una gran amistad.
«Mi hijo está teniendo ahora mismo un éxito enorme con su canción ‘Tuboescape’, él solito, solito, solito, sin arrimarse a nadie. Y con Omar me llevo muy bien, le quiero mucho. No nos hemos propuesto hacer nada, pero si hay un tema que nos guste, lo podríamos hacer los cuatro, los cinco o los seis», apostilla, con prisa por volver a los ensayos.
Por Javier Herrero