Aguascalientes.- Aguascalientes es uno de los ocho Estados con mayor opacidad en el tema de muertes violentas de mujeres, pues de 2012 a 2018 se tuvo el registro de 55 mujeres que fueron asesinadas en la Entidad, no obstante, la autoridades únicamente reportaron cuatro feminicidios durante este período, informó la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Lamentablemente autoridades en la Entidad han invisibilizado la violencia de género, pues de enero de 2012 a diciembre de 2018, de 55 muertes violentas de mujeres registradas en el Estado, únicamente se reportaron cuatro feminicidios oficiales y 51 homicidios dolosos, con víctimas donde sus casos no fueron catalogados como feminicidios.
Al no dar a conocer las causas de muerte, no se pudo determinar cuántos de estos homicidios debieron ser investigados como feminicidios. Si sólo se registran los asesinatos violentos de mujeres como homicidios, se invisibiliza el contexto de violencia de género en el que son asesinadas estas mujeres, muchas veces por gente cercanas a ellas.
Frecuentemente, aquellas mujeres que mueren de forma violenta son violadas, mutiladas, y en algunos casos sus decesos no son más que el desenlace de años de violencia.
Lo peor del caso es que los asesinos de mujeres son puestos en libertad a las pocas horas debido a que no se cuenta con las pruebas necesarias para detenerlos, de acuerdo con argumentos de los jueces.
Por ejemplo, el auto en el que una mujer fue asesinada por su pareja pasó tres años en un corralón de la fiscalía mexiquense sin que se tomaran huellas, muestras de sangre o de ADN. Los videos de las cámaras de seguridad del motel donde otra mujer fue violada y asesinada pasaron por varias manos antes de llegar a la Policía, y por ello fueron invalidados como prueba, incluso un feminicida confeso fue retenido demasiadas horas por la Policía, por lo que el juez anuló la confesión en la que ese hombre reconocía el asesinato de una mujer.
Las anteriores son algunas de las aberraciones procesales por las que los jueces liberan a presuntos feminicidas, por las que se caen los juicios y por las que los asesinos de mujeres están en las calles como si nada.