México, 6 mar (EFE).- Tener una estimación cercana del riesgo que tienen los niños, incluso recién nacidos, de desarrollar alguna afección relacionada con la resistencia a la insulina como son la diabetes e hipertensión es ya posible en México a través de una fórmula matemática.
«Propusimos a la comunidad internacional una nueva fórmula para determinar la resistencia de insulina, con la ventaja de que es muy barata y muy práctica», dijo este viernes a Efe el doctor Fernando Guerrero Romero.
El especialista explicó que una de las primeras manifestaciones en el desarrollo de la diabetes y la hipertensión es la alteración en el organismo del uso de insulina, pues por factores como la obesidad se bloquean los mecanismos de acción y se genera un riesgo para estas enfermedades.
El doctor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y autor principal de la nueva fórmula explicó que en la actualidad existen alrededor de 15 métodos para medir la resistencia a la insulina.
«Mientras la utilización de la fórmula que creamos tiene un costo promedio de 17 pesos (0,84 dólares) , las otras fórmulas rondan los 150 pesos (7,44 dólares), hay una reducción de costos de cerca del 90 %», dijo.
Explicó que las fórmulas convencionales utilizan la medición de insulina en suero para poder establecer el riesgo. El problema de esto es que «en países como el nuestro, la insulina no se determina en muchos laboratorios, y en el ámbito rural prácticamente en ninguno».
«De ahí surgía la necesidad de encontrar fórmulas que estén dispuestas en todos los niveles de atención pública y poblaciones donde haya cualquier laboratorio, por más pequeño que sea», apuntó el médico adscrito a la Unidad de Investigación Biomédica del IMSS en Durango.
La nueva fórmula consiste en multiplicar los resultados de la medición de glucosa en sangre por la de triglicéridos, «que son muy sencillos de medir incluso en laboratorios rurales pequeños», y calcular el resultado en logaritmos naturales.
El nuevo resultado se divide entre dos y si el valor obtenido es mayor a 4,6 se tiene mucho riesgo de desarrollar diabetes e hipertensión.
El desarrollo del nuevo método, publicado en la revista de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos en Estados Unidos, surgió por la necesidad de tratar las enfermedades vinculadas a la obesidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el número de niñas y niños de cero a cinco años en todo el mundo con sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 en 2016 y de seguir así se incrementará a 70 millones para 2025.
En México, 4 de cada 10 menores padecen obesidad.
El problema de esto, señaló Guerrero Romero, es que una niña o niño que comienza con alguna enfermedad asociada con la obesidad a los 10 años es muy probable que cuando tenga 20 o 25 años sufra de graves problemas.
Explicó que falta más difusión para que llegue a todos los sectores médicos y se aproveche en beneficio de las personas.
Si bien la diabetes e hipertensión están relacionadas con la obesidad, señaló que existe la necesidad de aplicar esta prueba también a niñas y niños que no son obesos pero tienen antecedentes genéticos de las enfermedades.
Se estima que unos 13 millones de personas padecen diabetes en México, entre menores y adultos.
«Esta fórmula puede ser de utilidad no solamente para aquellos países donde hay recursos, sino para aquellos donde el recurso no es tan importante, tan fuerte», puntualizó.
«Lo importante es que el sector salud pueda detectar aquellos sujetos que están en riesgo a través de medidas simples y baratas y con ello tratar de reducir la carga económica que representa la diabetes», apuntó.