Redacción internacional, 8 mar (EFE).- El legendario Azcino se despidió de las batallas de improvisación al imponerse al español Chuty en un duelo entre dos de los mejores competidores de todos los tiempos y proclamarse campeón de la Gran Final de Freestyle Master Series (FMS) en la Plaza de Toros de Acho en Lima (Perú).
Mauricio Hernández, conocido desde hace años como Azcino por los amantes del ‘freestyle’ y las rimas improvisadas, puso fin a una carrera histórica, repleta de todos los éxitos imaginables a nivel internacional, con la victoria en la primera edición de la Gran Final de la FMS y su reafirmación como una de las figuras más importantes de la historia.
El madrileño Chuty volvió a escribir su nombre con letras doradas en el Olimpo del ‘freestyle’ al favorecer el desarrollo del espectáculo y reconocer los honores y méritos de su rival en un intercambio de golpes repleto de halagos, piropos y cumplidos entre los dos competidores más completos de la historias de las batallas de gallos.
El último de los incontables enfrentamientos de una rivalidad histórica que ha encontrado en ambos exponentes la representación al crecimiento, la expansión y la popularización de la industria se resolvió con una emotiva victoria de Aczino, que recibió el trofeo entre familiares, lágrimas, rivales, amigos y compañeros.
«No tengo más que agradecer todo lo que hemos vivido juntos. Gracias a mis compañeros, a los jurados y a todo Perú por recibirme en aquel Raptonda en 2014. No había nada en aquel entonces. Gracias por darme la mano desde ese momento. Nos vemos pronto», concluyó emocionado Aczino.
Durante las más de ocho horas que duró el evento organizado por Urban Roosters, tanto el público peruano como los profesionales encargados de la función y, sobre todo, los improvisadores acusaron el desgaste y apenas llegaron con energías para afrontar las últimas batallas de la noche.
Así, a lo largo de la jornada hubo tiempo para inesperadas sorpresas, como la polémica caída de Bnet, segundo clasificado en España y uno de los improvisadores más reconocidos de la escena, en primera ronda ante el mexicano Zticma.
El estilo del madrileño no caló entre el público local que, impasible, no reaccionó ante el vendaval de estructuras y métricas. Caso parecido vivió el malagueño Skone, que tuvo que lidiar con el silencio de una grada que ya conocía de buena mano tras las experiencias que le llevaron a ser campeón internacional de Red Bull en el año 2016.
Primero, Skone logró superar al murciano Walls, que también puso el broche final a su trayectoria como batallero, en un choque para el que trató de emplearse a fondo y cobrarse en vano la venganza por su derrota en la pasada edición de FMS España.
Fatigado por el esfuerzo, Walls se despidió del público peruano y admitió que su rival y «amigo» Skone merecía «una batalla decente» en la que ofreciera su máximo nivel.
Los argentinos Papo y Cacha y los chilenos Acertijo y Nitro completaron los emparejamientos entre compatriotas en la ronda de octavos de final, marcada por las buenas actuaciones de Rapder, que venció a Teorema, de Errecé y El Menor -que cayeron contra Aczino y Chuty respectivamente- y un inspirado Blon, que sacó a relucir su ingenio para derribar al mexicano RC.
En cuartos de final, tanto la escena mexicana como la española reforzaron sus posiciones -llegaban al evento con cuatro y seis clasificados respectivamente- con el pase a semifinales de Azcino, al imponerse a su rival en FMS México Zticma; Rapder, que mantuvo su constante nivel y batió a Cacha; Chuty, que ofreció junto a Blon un espectáculo de ingenio, inteligencia y lucidez; y el santiagueño Nitro, que dio una de las grandes sorpresas de la noche al aprovechar la complicidad del público peruano para confirmar su condición de revelación en el torneo y frenar las aspiraciones de Skone.
Ninguno de los dos cabezas de serie falló en semifinales y ambos favoritos se citaron en la anhelada final, ya que Aczino derrotó con claridad a Rapder y Chuty tumbó a Nitro sin ofrecer margen de error, a pesar de la controversia que supuso la repentina innovación en el formato.
Como si el desenlace de la competición ya estuviera escrito, los dos mejores gallos en la actualidad se medían mano a mano para definir quién sería el batallero más completo del mundo. Un enfrentamiento condicionado por el contexto, el respeto, la emoción, el agotamiento, y la amistad y rivalidad que ha unido a Chuty y Azcino en los últimos años, que sirvió para despedir al mexicano y cerrar la primera edición internacional de FMS hasta que el formato se vuelva a reanudar con la puesta en marcha de sus ligas domésticas el próximo mes de abril.
Pedro Martín