México, 9 mar (EFE).- Decenas de miles de mujeres, alrededor de 80.000 según datos oficiales, marcharon este domingo en Ciudad de México ante el aumento de feminicidios en los últimos meses bajo cánticos como «vivas se las llevaron, vivas las queremos».
«Estoy harta de ver noticias de feminicidios, de que la calle ya no sea segura. Estoy muy asustada por si un día mi familia ya no me encuentra», explicó a Efe Fernanda, de 18 años, quien acudió a la marcha con sus amigas, quienes desgarraron su voz pidiendo justicia por las mujeres asesinadas.
México registró más de 1.000 feminicidios -asesinatos por razón de género- durante 2019, según los datos oficiales. En general, en el país diez mujeres son asesinadas al día, una cifra que aumenta año con año.
«Vengo a representar y a marchar por mis hermanas que ya no están. Me siento feliz de que hayamos despertado. Si se va a vandalizar todo es por un motivo especifico. Deben respetar y atender nuestras denuncias, abrir carpetas de investigación y deben despertar», añadió su compañera Júpiter.
Durante una jornada que comenzó después del mediodía desde diversos puntos simbólicos de la ciudad desde los que marcharon contingentes de mujeres y mixtos, hubo leves altercados que provocaron siete heridos, entre ellos una mujer en el Zócalo capitalino que sufrió quemaduras a causa de un cóctel molotov lanzado, presuntamente y según un vídeo viral, por una mujer.
Asimismo, se produjeron destrozos en algunas dependencias gubernamentables y edificios del centro histórico, así como pintadas en paredes y suelos de la zona.
A pesar de esto, la marcha transcurrió con tranquilidad y únicamente hubo leves enfrentamientos entre algunas mujeres participantes en la marcha que defendían que otras participantes no debían destrozar el mobiliario urbano o los edificios para protestar en el Día Internacional de la Mujer.
Según cifras oficiales, esta fue la marcha del 8 de marzo más multitudinaria hasta la fecha y, para muchas de las asistentes, esto significa tanto un hartazgo de la población ante la situación generalizada de inseguridad y violencia hacia las mujeres como por un despertar de la sociedad.
«Es un momento decisivo para México. El Estado no puede estar callado, necesitamos unirnos como sociedad y que se cree una política de estado que proteja a la mujer. (…) Es un momento catártico para la historia de la mujer y sus derechos en México», explicó a Efe Ivette, una mujer periodista participante en la manifestación.
Para ella, este problema, cuya punta del iceberg son los feminicidios, ha generado una situación de emergencia «que se salió de control» y que solo puede ser solucionada con medidas integrales de concienciación y educación.
A raíz de recientes feminicidios que conmocionaron el país, como el de una joven descuartizada por su pareja y una niña hallada en una bolsa de basura, agrupaciones feministas en México convocaron un paro nacional de mujeres previsto para este lunes 9 de marzo.
En días recientes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emitió comentarios minimizando la crisis de violencia contra las mujeres en el país latinoamericano, lo que abonó la tensión y condujo a esta multitudinaria marcha y al paro en el que se prevé que participe gran porcentaje de la población femenina dado el hartazgo y la postura a favor manifestada por numerosos organismos públicos y empresas.
Al llegar al Zócalo capitalino, decenas de mujeres subieron a un escenario a reclamar respuestas al gobierno de López Obrador y también ofrecieron su testimonio familiares de víctimas de feminicidio que, con todavía la llama de la esperanza, agradecieron su apoyo a las asistentes y destacaron la importancia de protestar en eventos tan multitudinarios.
En el suelo de esta emblemática plaza se registraron nombres de mujeres asesinadas, se hicieron intervenciones con líquido rojo en referencia a la sangre de mujeres derramada en el país y se pintaron múltiples consignas feministas.
En otros puntos del país como Guadalajara, Monterrey, Mérida, Tijuana, Ciudad Juárez o Acapulco, marcharon cientos de mujeres que también mostraron la desesperación de la sociedad ante la situación de emergencia y peligro para las mujeres.
En Ciudad de México, hubo un gran dispositivo de seguridad desplegado por el Gobierno en el que participaron 2.948 mujeres policías en 211 vehículos y un helicóptero.
Aún así, no hubo represión por parte de las fuerzas de seguridad y los altercados fueron mínimos.