Phoenix (AZ), 10 mar (EFE News).- El Nepohualtzintzin es una calculadora prehispánica que enseña matemáticas por medio de granos de maíz y que, a pesar de su antigüedad, algunos educadores de Arizona han descubierto su valor y actual vigencia.
Sobre esta herramienta, muy difundida entre los olmecas, aztecas y mayas, en la Mesoamérica prehispánica, dos maestros mexicano han ido a dictar un taller en Arizona recientemente, a fin de que sus pares en este estado sepan cómo usarla y pueda servir para aquellos alumnos con dificultades de aprendizaje.
Para Itzel Nieto las matemáticas eran un «dolor de cabeza», hasta que en el colegio comunitario de South Mountain, en Phoenix (Arizona), esta joven de 23 años y aspirante a maestra de escuela aprendió a usar el Nepohualtzintzin, con la que además sintió una conexión inmediata.
«Puedes hacer multiplicaciones, divisiones, fracciones, sustracciones, usar números negativos y positivos, todo depende de las bases numéricas de los granos de maíz. El ‘Nepo’ ayuda a los estudiantes a visualizar los números, usas cantidades grandes o pequeñas dependiendo de los cálculos», relató.
UNA HERRAMIENTA QUE TAMBIÉN DESARROLLA EL ESPÍRITU
Por invitación del citado colegio comunitario, los mexicanos Sara Rocío Ruiz Galicia y Carlos Carrillo Suárez llevaron a cabo un taller dirigido a docentes con el fin de difundir el conocimiento del Nepohualtzintzin, que hasta la década de 1950 en su país aun era utilizado con alguna regularidad.
Los maestros explicaron que la herramienta no solo enseña matemáticas, sino que desarrolla el razonamiento y el espíritu, además de contar con un sustento filosófico.
Sharon Stefan, maestra de matemáticas de South Mountain y quien asistió al taller, indicó a Efe que se identificó con el «Nepo» ya que sus padres son de Guatemala, por lo que asegura que «por sus venas corre sangre maya».
«Cuando se habla de la historia de la matemáticas en Estados Unidos se menciona a los griegos y árabes, pero no a nuestros antepasados, que fueron precursores en esa ciencia», aseguró.
Stefan busca impartir dos clases de matemáticas donde usará el «Nepo», una para maestros de primaria y otro en un curso para niños que tienen problemas con la materia.
«Por el momento tengo muchos niños latinos, al menos el 30 por ciento de los estudiantes en South Mountain tienen identidad hispana, y sé que el ‘Nepo’ será de gran utilidad, no solo por las matemáticas, sino por la identidad, ya que a los niños les das más animo saber que sus antecesores eran matemáticos y que lo traen en la sangre», expresó.
DEJAR LA CALCULADORA Y USAR LA MENTE
Stefan detalló que con los granos de maíz los estudiantes pueden manipular decimales, lo que les permite hacer sumas, restas, fracciones o divisiones con una técnica más sencilla y en base al uso del razonamiento.
«El ‘Nepo’ les facilita el concepto del número que se les hace difícil, cuando uno manipula el maíz los números trabajan juntos, es una herramienta muy útil que los hace pensar y dejar de ser dependientes de la calculadora», afirmó.
Stefan estuvo impartiendo matemáticas en Texas y cuando llegó a Arizona a trabajar como docente se encontró con estudiantes que requerían más explicación en la materia, ya que «les faltaba el razonamiento», dijo.
«Dependían de la calculadora, no pueden hacer cálculos mentales, así que el ‘Nepo’ será una forma útil de que vuelvan a sus raíces matemáticas y a usar la mente», señaló.
Señaló que con esta calculadora prehispánica también se pueden hacer raíces cuadradas, conversiones y álgebra, donde lo que está funcionando es «la computadora del cerebro».
Con ella, agregó, «uno usa más el razonamiento, aprendes a ver la relación de los números por medio de la visualización del maíz».
Por su parte, Nieto, quien cursa el ultimo grado en South Mountain y pronto ingresará a la Universidad, aseguró que el Nepohualtzintzin será «su gran aliado» cuando sea maestra.
«Sé que muchos estudiantes tienen dificultades con las matemáticas, mi solución es poner el ‘Nepo’ en las clases y que lo puedan aprender y practicar», dijo la joven, que espera especializarse en la educación para niños con condiciones especiales.
Añadió que es una gran oportunidad para los maestros de cara a abrir hacia otras culturas: «Se pueden enseñar matemáticas y la cultura prehispánica al mismo tiempo».