México, 13 mar (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró la aprobación del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en las cortes canadienses, el último país que faltaba por dar luz verde al acuerdo.
«Ya en Canadá se aprobó el tratado de libre comercio», se congratuló el presidente en un video en su cuenta de Twitter, y consideró que eso garantiza las «relaciones económicas y comerciales con el mercado más importante y más fuerte del mundo».
López Obrador destacó que la aprobación en la Cámara Baja canadiense fue «por unanimidad», mientras en el Senado la ley pasó también «sin ninguna enmienda», según la web oficial de la institución.
El embajador de México en Canadá, Juan José Ignacio Gómez Camacho, también informó del acuerdo en las redes sociales.
Pese a ese formalismo restante, el jefe negociador de ese acuerdo comercial en México, Jesús Seade, celebró el acuerdo tras el trámite parlamentario.
«Finalmente, después de intensas negociaciones el tratado será una realidad que fortalecerá la competitividad en norteamérica. ¡Enhorabuena!», escribió en su cuenta de Twitter.
En esa línea, la secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, dijo en esa misma red social que la aprobación «impulsará a México como una economía confiable, dinámica y moderna» y que demuestra que el país «se transforma y sigue adelante».
México y Estados Unidos ya habían ratificado T-MEC, que permitirá reemplazar el actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994.
El 30 de noviembre de 2018, los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018); de Estados Unidos, Donald Trump, y de Canadá, Justin Trudeau, firmaron el T-MEC tras un año de tensas negociaciones para actualizar el TLCAN.
Pero durante 2019, la oposición demócrata estadounidense bloqueó el proceso de ratificación en la cámara baja por la desconfianza en el cumplimiento de los estándares laborales en México.
El pasado 10 de diciembre, representantes de los tres Gobiernos firmaron en Ciudad de México el texto definitivo que incluía algunas exigencias de los demócratas sobre asuntos laborales y la procedencia del acero en el sector automotriz.