Aguascalientes.- Ya no sabemos si llorar, rezar o reír, la situación es crítica, las calles están semivacías y las ventas cayeron promedio 85 por ciento, señalan comerciantes.
Desesperados por la drástica caída en ventas que ha ocasionado la emergencia de salud, se dicen también a la incertidumbre total, pues no saben por cuánto tiempo vayan a resistir.
A pesar de las muy pocas o casi nulas ventas, de cualquier manera la mayoría de los giros ajenos a los antros, bares y restaurantes, mantienen abiertas sus puertas, “pues lo que caiga es bueno”, comentaron al resaltar que independientemente de que haya o no ventas, se tiene que cumplir con el pago de sueldos, servicios, además de los impuestos.
Sin embargo se han presentado día en que ni las moscas se paran, por eso ya no sabemos si reír, llorar o ponernos a rezar, señaló Rubén Berumen de la Cerda consejero y ex-presidente de la CANACO.
Mencionó que las afectaciones se han presentado de manera generalizada en todos los giros, pues la gente sale de casa para las compras mínimas indispensables de alimentos y los productos de higiene.
Algunos comerciantes analizan también la posibilidad de acortar sus horarios de operación, pues ante la falta de clientes hay quienes no le ven el caso de mantener las cortinas abiertas durante toda la jornada.
Por ejemplo quienes se dedican a la prestación de servicios, de plano comenzarán a colocar avisos sobre sus servicios a domicilio para en caso de urgencias.
“Pero ante tan complicada situación económica, lo recomendable es permanecer en espera de uno que otro cliente, pues peor es nada”, agregó el comerciante.
