Hidalgo.- El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, anunció este sábado que dio positivo a la prueba de COVID-19, con lo que se convierte en el servidor público de más alto perfil en el país en contraer el coronavirus.
El mandatario estatal, quien no detalló cuándo presentó los síntomas de la enfermedad, estuvo en la rueda de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador hace apenas 10 días, el 18 de marzo.
"Estoy ya en cuarentena en mi casa. Tanto yo como las personas con las que he tenido contacto estamos siguiendo los protocolos que establece @SSalud_mx (la Secretaría federal de Salud)", escribió Fayad en Twitter.
El gobernador es además esposo de Victoria Ruffo, una famosa actriz de telenovelas mexicanas, quien ahora también está en aislamiento aunque no tiene la enfermedad de manera oficial.
Fayad, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernaba la mayoría del país hasta 2018, es líder de un estado con casi 3 millones de habitantes que colinda con Ciudad de México, la capital del país.
Hasta el último reporte del Gobierno federal, el estado contaba con 12 casos confirmados de COVID-19, lo que representaba apenas el 1,67 % de los registrados a nivel nacional.
Pese al aislamiento, el mandatario aseguró que seguirá al frente de la respuesta sanitaria contra el coronavirus.
"Desde mi cuarentena en casa sigo trabajando y dirigiendo los esfuerzos de mi gobierno para controlar la epidemia en Hidalgo. Nada nos detendrá para superar juntos esta crisis", escribió en sus redes sociales.
El Gobierno mexicano declaró esta semana la segunda fase de la epidemia de coronavirus en el país, lo que implica los primeros contagios comunitarios de la COVID-19, que hasta ahora representan el 8 % del total.
El presidente ha suspendido todas las actividades no esenciales del Gobierno federal, lo que implica mantener solo las áreas estratégicas, como salud, seguridad pública, energía y suministro de agua.
También ha emitido un decreto para que las empresas excusen con goce de sueldo a los trabajadores de grupos vulnerables, como adultos mayores, mujeres y personas con enfermedades crónicas.
También ha implementado un programa conocido como el Plan Nacional de Sana Distancia durante cuatro semanas que implica suspender los eventos masivos de más de 100 personas y suspender sectores de la iniciativa privada que impliquen la movilización masiva de gente.