México.- La contracción de la economía mexicana es negativa para el crédito y refleja el "sentimiento adverso" de los inversionistas, advirtió este martes la agencia calificadora Moody's sobre la caída del 0,1 % del PIB en 2019 que informó de manera preliminar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
"Un ambiente externo relativamente desafiante y una política monetaria restrictiva contribuyeron a la ralentización económica. Sin embargo, el factor clave fue la reacción adversa de la inversión a los mensajes mezclados de políticas y al miedo a los cambios fundamentales", afirmó Moody's en un comunicado.
El Inegi reveló el jueves pasado que la economía decreció un 0,1 % en 2019, la primera contracción del producto interno bruto (PIB) de México anual desde la crisis financiera de 2009.
Esto ocurrió porque, pese al avance anual de los sectores primario (1,9 %) y terciario (0,5 %) reportado por el Inegi, las actividades secundarias cayeron 1,7 %, pues se trata de los sectores de construcción, manufactura y minería, que incluye al petróleo.
Moody's explicó este martes que el temor de los inversionistas ocurrió por la incertidumbre en el ecosistema regulatorio y fiscal, en particular en el sector energético.
"Aunque históricamente la actividad económica y las inversiones tienden a debilitarse en el primer año de una nueva administración, la caída del año pasado fue particularmente pronunciada", observó la agencia calificadora.
La empresa también señaló que el gasto del Gobierno mexicano se contrajo en una tasa anual de 1,9 % durante los primeros nueve meses del año pasado, lo que atribuyó al subejercicio del gasto público.
El reporte advirtió que, si el sentimiento "negativo" de los negocios y la baja inversión privada persisten, la recaudación del Gobierno podría quedarse corta, pues el presupuesto oficial para este 2020 se basa en un crecimiento económico del 2 %.
Con base en el desempeño de la economía del año pasado, el análisis pronosticó que han incrementado los riesgos de un ajuste a la baja para este año.
"Aun así, proyectamos un crecimiento real del PIB de cerca de 1 % en 2020. Para que esto se materialice, tendría que haber un consumo privado relativamente estable, una inversión del sentimiento negativo de negocios y un mayor gasto gubernamental", mencionó.
La calificadora confió en que las autoridades superen los desafíos administrativos y mejoren la ejecución del presupuesto público.
También anticipó una recuperación de la confianza de los empresarios ante la próxima ratificación del nuevo tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunque argumentó que su capacidad para impulsar la inversión es "relativamente limitada".
En diciembre pasado, Moody's afirmó que la economía mexicana había entrado en "recesión técnica" por presentar tres trimestres consecutivos de contracción económica.