México, 4 feb (EFE).- El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Víctor Villalobos, y el ministro de Agricultura de Hungría, István Nagy, firmaron un memorando de entendimiento en materia de agricultura, ganadería, desarrollo rural, pesca y acuacultura, informaron este martes autoridades locales.
«Este instrumento será la base para trabajar de manera coordinada en el intercambio de información, capacitación y mejores prácticas mediante tecnologías adaptadas a las necesidades de los pequeños productores», detalló la Sader en un boletín.
Este acuerdo impulsará la promoción de la industria rural y de las actividades acuícolas directamente relacionadas con la producción de alimentos, a través de tecnologías adaptadas a las necesidades de los pequeños productores, con énfasis en el estudio de sus efectos sobre el empleo rural, los costos de producción alternativos y la capacitación.
En la reunión, el titular de Agricultura, Víctor Villalobos, y el ministro de Agricultura, István Nagy, coincidieron en que este acuerdo permitirá el establecimiento de las bases para la cooperación en el desarrollo de programas específicos de trabajo.
En su turno de palabra, Villalobos indicó que este instrumento será la base para trabajar de manera coordinada en el intercambio de información, capacitación y mejores prácticas.
En tanto, Nagy manifestó su interés por la realización de visitas técnicas recíprocas y la identificación de temas de cooperación, así como impulsar misiones empresariales para la promoción comercial de productos del sector en ambos países.
Al cierre de septiembre de 2019, la balanza comercial agroalimentaria y pesquera de México con Hungría registró un déficit de 1,5 millones de dólares, menor al de 1,9 millones de dólares correspondiente al mismo lapso de 2018.
México exportó mercancías por 1,14 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 2,7 millones de dólares.
De enero a septiembre del pasado año, los principales productos de exportación a Hungría fueron cerveza, tequila, aceites aromáticos esenciales, aceites resinoides, pieles enteras, árboles, hortalizas secas y maíz para siembra, entre otros.
En el mismo periodo, México importó, principalmente: preparaciones para alimentación de animales, hortalizas secas, productos de confitería, preparaciones alimenticias diversas, maíz para siembra y vinos.