Atlanta (GA), 5 feb (EFE News).- El impacto que ha tenido el presidente Donald Trump en la comunidad latina y la necesidad de hacer una diferencia positiva en ella impulsaron a Jorge Granados a dar el paso más importante en su joven vida: aspirar a un escaño en la Cámara de Representantes de la Asamblea General de Georgia.
El estudiante de 26 años de ascendencia mexicana se inspiró en la legisladora estatal Brenda López, actual representante del Distrito 99, puesto que aspira a ocupar ahora que la hispana se ha postulado a congresista federal.
Granados ha trabajado con López durante los últimos años y conoce bien a la comunidad latina de Georgia y la forma en que se hace la política en el Capitolio estatal. Por ello asegura que está listo para representar a su gente y también abrir la puerta para que más jóvenes hispanos como él pierdan el miedo y se atrevan a lanzarse como candidatos.
En Georgia son contados las latinos que han incursionados en la política, a pesar de que, según el Censo de Estados Unidos, representan cerca del 9 % del total de la población del estado, o alrededor de un millón de sus habitantes.
«Decidí entrar en la política tras las elecciones de 2016, cuando Trump ganó la Presidencia y yo me dije a mí mismo que tenía que hacer algo», dijo a Efe el aspirante demócrata, quien estudia Administración de Negocios en la Universidad Estatal Georgia y además es gerente de dos heladerías.
Para convertirse en candidato para el escaño en la Cámara de Representantes estatal, Granados debe vencer a un solo rival en la primaria del Partido Demócrata el próximo 19 de mayo. De hacerlo, probablemente se convertirá en representante electo pues en los últimos años nadie del Partido Republicano se ha postulado para el cargo.
«No parece que habrá ningún candidato republicano tampoco este año; por eso la elección de mayo es muy importante», sostuvo el joven, a quien Efe acompañó el martes mientras hacía un recorrido a pie por la ciudad de Norcross, donde residen principalmente hispanos, y tocaba puertas para pedir a los residentes que votaran por él.
En el complejo de apartamentos que visitó algunos tenían temor de abrir las puertas pues agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) frecuentaron la zona en los últimos meses.
Se estima que los latinos representan 56 % de la población del área, los afroamericanos 18 %, los blancos 12 % y los asiáticos 11 %, según las cifras más recientes del Censo.
Nacido y criado en Georgia, de madre oriunda del estado mexicano de Guanajuato, Granados se graduó de la escuela secundaria Meadowcreek High School -en Norcross, ubicada en el mismo Distrito 99 que aspira a representar- y se convirtió en el primero de su familia en terminar el colegio.
«Tengo el apoyo de los hispanos y de todos en el distrito, de toda la gente que ha ido o que ha tenido hijos en Meadowcreek High School. Me dicen que soy un ejemplo para todos. Me miran y están aspirando a ser más también», declaró el aspirante al escaño que deja López, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer hispana en Georgia en ser elegida como legisladora estatal.
Granados, el segundo de siete hermanos, dijo que de su padre, también mexicano, solo sabe que dejó a la familia cuando él era un niño y que su madre fue quien le inculcó todos los valores que lo han hecho la persona que hoy es. «Ella me enseñó todo lo que ella sabe. A mi madre la admiro», afirmó.
Al ser consultado sobre cuáles serían sus prioridades si gana la elección, respondió que la educación y la ampliación del sistema de transporte público del área metropolitana de Atlanta, para que incluya el condado de Gwinnett, el de mayor crecimiento en Georgia.
«Necesitamos ampliar MARTA porque Gwinnett está creciendo mucho y para la educación, necesitamos más recursos para las escuelas públicas», afirmó.