México, 5 feb (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este miércoles que los paros que afectan a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en protesta contra la violencia de género no son respaldados por «un colectivo mayoritario» y que detrás de las manifestaciones «hay una mano negra».
«Vamos a ser respetuosos de la autonomía de la universidad, pero sí estamos pendientes de que se debe de evitar que haya paros injustificados. Y que no haya manipulación política, porque ayer en redes se hablaba de un llamado a un paro total y no se sabía quién convocaba», expuso en su conferencia matutina.
Este martes hasta once escuelas de la UNAM estuvieron en paro -la Facultad de Filosofía y Letras registra casi tres meses sin actividad- para pedir medidas contra el acoso y la violencia de género dentro del centro educativo más importante de México.
Además, algunos alumnos encapuchados y «armados con mazos, picos, varillas y artefactos explosivos» vandalizaron la Rectoría de la institución, según denunció la UNAM en un comunicado.
López Obrador pidió «diálogo entre los alumnos, los profesores, los académicos y los directivos» para desencallar la situación, pero condenó cualquier acto violento «y de autoritarismo».
«Que no nos vengan con el cuento de que son radicales de izquierda quienes imponen. Además, nada de capuchas, con todo respeto. Por qué taparse la cara. Un luchador social tiene que dar la cara y no apostar a la violencia», pidió el presidente.
«Siempre hay quienes mueven la cola y hay que lamparearlos para que no anden ahí en los sótanos. Ojalá y se resuelvan las cosas», concluyó.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, pidió levantar los paros hace unas semanas y advirtió a los estudiantes de Filosofía del riesgo sobre la pérdida del semestre.
Graue, cuya reelección por cuatro años el pasado noviembre causó malestar entre los estudiantes, dijo estar comprometido con la igualdad de género, el respeto a las mujeres y la diversidad, al asegurar que «la violencia contra ellas es inadmisible y no debe tener cabida en la UNAM».
El rector recordó que durante su administración se han implementado mecanismos para combatir la violencia de género, los cuales pueden ser perfeccionados, y dijo que las mujeres deben sentirse plenas y seguras al interior de su universidad y fuera de ella.
Según la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, durante los tres últimos cursos lectivos se presentaron 921 quejas y denuncias por violencia de género en esa universidad.
Las cifras oficiales aseguran que más de la mitad de las investigaciones iniciadas en 2019 en contra de los denunciados concluyeron con una sanción, pero ese número es insuficiente para estudiantes y activistas, ya que relatan que la violencia de género es continua en la UNAM.